¿Alguna vez has leído una noticia sobre un banco y te has preguntado si estás viviendo en la misma realidad que el periodista? Un día, los bancos son los salvadores de la economía, facilitando créditos para la vivienda y apoyando a las pymes. Al siguiente, son los villanos que desahucian a las familias y especulan con viviendas. No es que los bancos tengan personalidad múltiple, sino que los medios tienden a cambiar de bando según lo que más venda en el momento. Así es el juego: hoy eres el bueno, mañana el malo. Vamos a analizar este fenómeno con humor y a descubrir por qué la prensa no se decide.
Lunes: «Los bancos salvan la economía»
El lunes es el día de los propósitos positivos. Los titulares dicen cosas como:
«Los bancos, fundamentales en la recuperación económica»
«Créditos accesibles para familias: La banca se compromete»
Es el típico día en que las noticias presentan a los bancos como héroes anónimos que ofrecen soluciones y apoyan a las familias en su lucha por conseguir una hipoteca. Todo suena a altruismo y cooperación. ¿Qué sería de la economía sin estos titanes financieros?
Martes: «¿Pero a qué precio?»
Luego llega el martes, y los titulares empiezan a torcerse un poco:
«Las comisiones bancarias asfixian a las familias»
«El crédito que nunca llega: Las pymes siguen esperando»
De repente, los bancos ya no parecen tan generosos. Los medios empiezan a cuestionar los «beneficios» de trabajar con estas entidades. La letra pequeña de los contratos, las comisiones por respirar y la dificultad para acceder a un crédito se convierten en el centro de la atención.
Es como si los medios se dieran cuenta de que quizás el lunes se emocionaron un poco y necesitan corregir el rumbo. «¿No nos olvidamos de mencionar que esos créditos tienen condiciones complicadísimas?»
Miércoles: «Los bancos son los malos de la película»
El miércoles es cuando la prensa saca su artillería pesada contra los bancos. Aquí llegan los titulares que nos hacen pensar que estamos viviendo en un thriller financiero:
«Desahucios a la orden del día: Las víctimas del sistema bancario»
«La banca sigue con su política de comisiones abusivas»
Es el día en que los bancos vuelven a ser los villanos que todos adoran odiar. Se cuentan historias desgarradoras de familias desahuciadas, personas atrapadas en hipotecas imposibles y pequeños empresarios que no pueden levantar cabeza por la falta de financiación. Es como si los bancos fueran los archienemigos de la sociedad.
Jueves: «Bancos malos, pero no tan malos»
Ya en el ecuador de la semana, los medios empiezan a suavizar un poco su tono:
«Los bancos comienzan a flexibilizar los créditos»
«Iniciativas para familias en apuros: La banca responde»
El jueves es el día en que las noticias buscan un término medio. Sí, los bancos siguen siendo un poco malos, pero no tanto. Se menciona que están empezando a implementar programas para ayudar a las familias en riesgo de desahucio, o que han flexibilizado las condiciones de algunos créditos. Los bancos son malos, sí, pero al menos están intentando mejorar, o eso nos quieren hacer creer.
Viernes: «La banca también tiene su corazoncito»
El viernes la prensa ya empieza a cerrar la semana con un toque positivo:
«Bancos anuncian planes de ayuda a afectados por la crisis»
«Más crédito y menos comisiones: La banca responde a las críticas»
Aquí, los bancos vuelven a ser casi buenos otra vez. Después de haberlos destrozado durante tres días, llega la noticia de que están lanzando programas de ayuda o que van a reducir algunas comisiones. Los medios nos quieren hacer sentir que, aunque sean instituciones frías y calculadoras, también tienen un corazoncito.
Sábado: «Los fondos de inversión al rescate… ¿O son los nuevos villanos?»
El sábado, la atención se desplaza hacia los fondos de inversión que, para muchos, son los nuevos malos del cuento:
«Fondos de inversión compran miles de viviendas a precios de risa»
«El poder de los fondos crece, y los bancos ceden terreno»
Los bancos casi respiran tranquilos este día, ya que las críticas se enfocan en estos «nuevos jugadores» que, según la prensa, están acumulando activos y desplazando a las familias trabajadoras. En este caso, los bancos parecen menos culpables porque los fondos de inversión han captado toda la atención negativa.
Domingo: «Bancos y fondos, los héroes ocultos del mercado»
Finalmente, el domingo trae la paz… o algo parecido. Es el día de las entrevistas y los análisis más calmados. Titulares como:
«Cómo los bancos y fondos están revitalizando el mercado inmobiliario»
«Los bancos, esenciales para el equilibrio económico»
Los medios buscan un equilibrio. Los bancos y los fondos de inversión vuelven a ser presentados como actores necesarios para el buen funcionamiento de la economía, especialmente en el sector inmobiliario. Sí, cometen errores, pero al final del día, sin ellos, no habría financiación, no se moverían viviendas y la economía estaría estancada.
El juego de la narrativa cambiante
¿Por qué la prensa cambia de bando según el día de la semana? Hay varias razones:
- Vende más: La prensa necesita atraer lectores, y para hacerlo, usa el ángulo que más impacto tendrá en ese momento. Un lunes optimista atrae a quienes están buscando noticias positivas para empezar la semana, mientras que un miércoles de drama cautiva a quienes buscan historias emocionantes.
- La dualidad del negocio bancario: La realidad es que los bancos tienen una naturaleza dual. Por un lado, son instituciones necesarias para la economía. Por otro, son empresas que buscan maximizar sus beneficios, lo que a veces tiene consecuencias negativas para las personas.
- El poder del drama: Nada atrae más clics que un buen drama, y los medios lo saben. Las historias de desahucios, crisis financieras y especulación con viviendas siempre tendrán más peso que una noticia sobre la reducción de comisiones en un banco.
Bancos buenos: Las iniciativas que sí funcionan
A pesar de todo el sensacionalismo, también hay que reconocer que muchas veces los bancos y los fondos de inversión implementan iniciativas que realmente ayudan. Durante la pandemia, varios bancos ofrecieron moratorias hipotecarias, y algunos fondos han contribuido a la revitalización de zonas con viviendas abandonadas o deterioradas.
Además, muchos bancos han mejorado sus servicios digitales y reducido comisiones, aunque esto a menudo pase desapercibido entre los titulares más dramáticos.
Bancos malos: Los momentos que nadie olvida
Por supuesto, los bancos también tienen una larga lista de «pecados» que los medios no se cansan de recordar: desde la crisis financiera de 2008 hasta las ejecuciones hipotecarias masivas que siguieron. Estos episodios siguen siendo una mancha en su reputación, y la prensa sabe aprovechar ese resentimiento para crear historias impactantes.
¿De qué lado están los bancos?
Lo cierto es que ni los bancos son ángeles ni son demonios. Son empresas que toman decisiones en función de su negocio, y esas decisiones a veces benefician a unos y perjudican a otros. La prensa, por su parte, se encarga de elegir el ángulo que más atraiga a los lectores, cambiando la narrativa según el día, el contexto o la coyuntura económica.
Conclusión: Los medios siguen cambiando de opinión
La relación entre la prensa y los bancos es como un tango: a veces van juntos, a veces se pisan los pies, pero siempre están cerca. Mientras los bancos sigan siendo actores clave en el sistema financiero, los medios seguirán jugando con sus dos caras, según lo que mejor venda.