«La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.» – Henry Ford
Usamos el autoengaño como una herramienta que nos protege de hechos o realidades que pueden producirnos dolor. A la larga, evitar confrontar esa realidad sólo prolongará nuestro sufrimiento, porque el conflicto no va a desaparecer por sí solo.
De hecho terminará arrastrándonos si no le ponemos solución.
Son de aplaudir todas esas personas que se han puesto en marcha, con objeto de solucionar sus deudas impagadas, sus hipotecas en ejecución, sus embargos. No hay refugio que te esconda de estos problemas. Por tanto, debemos sacar las fuerzas de donde no las haya para ponernos organizar de nuevo nuestra vida.
Negarse a reconocer que nuestra propiedad está camino de una ejecución judicial supone desconectarse de la verdad e intentar crear una realidad paralela que no nos va a beneficiar.
¿Es mejor taparse los oídos y dejar que el tsunami se lo lleve todo por delante sin previo aviso?
Puede que tengas la tentación de esconderte de las malas noticias que te puedan llegar, pero esa actitud va en contra de las oportunidades que te puedan estar llamando a la puerta. Los números no aceptan interpretaciones subjetivas. Afrontar los problemas te puede abrir puertas que nunca pudiste imaginar.
Y para ello todos tenemos que cubrir ciertas etapas:
- Dejar de autoengañarse, afrontar hechos que nos producen dolor, ¿hasta cuándo vas
a vivir con la incertidumbre? Pilota tu camino hacia una nueva vida - No minimizar el problema: ponerlo en el contexto y evitar dar una patada hacia
delante - Admitir que necesitas solucionar los problemas financieros y asumir también tu
parte de responsabilidad
La vida incluye cambios y, en muchas ocasiones, nos aferramos a las cosas por miedo.
Con el tiempo, es fácil que nos terminemos arrepintiendo de lo que no hicimos y de hasta dónde pudimos llegar si no nos hubiera frenado el miedo.
Podemos usar el autoengaño financiero como defensa, para evitar venirnos abajo.
Pero esta herramienta, que nos permite cierto equilibrio emocional, puede llegar a ser nuestro mayor enemigo, y hacernos perder grandes oportunidades. Porque gracias al autoengaño podemos ocultarnos la verdad a nosotros mismos y también a los que nos rodean. Pero lo que no vamos a conseguir es que el problema desaparezca. Si realmente queremos tomar el control de la situación, debemos confrontar el problema y buscar la mejor solución.
¿POR QUÉ HA VENDIDO EL BANCO MI HIPOTECA?
Por muy variadas razones, las entidades financieras encuentran más atractivo desprenderse de deuda de dudoso cobro que intentar recuperarla ellas mismas. Al ceder estos créditos a los fondos de inversión, suelen hacer importantes descuentos, pues se transmiten en grandes carteras. Los fondos de inversión suelen contratar buenos profesionales que analizan caso por caso con el objeto de conseguir un acuerdo extrajudicial que interese a todas las partes. Te recomiendo que escuches sus propuestas.
¿QUÉ DEUDAS PUEDE COMPRAR UN FONDO DE INVERSIÓN?
Los fondos de inversión compran todas aquellas deudas que, con el valor añadido del trabajo de los servicers, puedan ser rentables: préstamos personales, líneas de crédito, tarjetas revolving o hipotecas.
Negocia con tus acreedores, con la banca, con los fondos de inversión. No te escondas, escucha lo que tienen que ofrecerte.
Si no te sientes capaz o necesitas ayuda, puedes contactar a Juan Carlos sin ningún compromiso.