En el mundo de la construcción, si hay algo que se ha puesto de moda en los últimos años son las casas modulares o prefabricadas. Antes, pensar en una de estas viviendas evocaba la imagen de casitas temporales o de dudosa estabilidad, casi como vivir dentro de un Tetris gigante. Pero los tiempos han cambiado, y ahora resulta que estas casitas no solo están aquí para quedarse, sino que algunos creen que son el futuro.

Un poco de historia y evolución: Del container a la villa moderna

Lo que comenzó siendo una opción para construcciones rápidas, como barracones militares o residencias de trabajadores, ha evolucionado. Hoy en día, las casas modulares están lejos de ser simples contenedores. Gracias a la tecnología y la creatividad de arquitectos, estas viviendas pueden ser auténticas joyas arquitectónicas. ¿Quieres un techo verde? Lo tienes. ¿Paredes de cristal? ¡Fácil! ¿Que tu casa viaje contigo como una caravana? Bueno… eso igual es otra historia.

El concepto modular ha ganado terreno porque, al fin y al cabo, ¿a quién no le gusta la idea de recibir una casa como si fuera un mueble de IKEA, con menos drama y sin tornillos sobrantes? Las casas prefabricadas ofrecen rapidez, eficiencia y un precio que puede hacer sonreír, aunque cuidado, porque dependiendo de los acabados, ¡ese precio también puede subir más rápido de lo que tarda un pladur en instalarse!

Mercado y precios: ¡que no te vendan una “ganga”!

En cuanto a precios, aunque muchos creen que las casas modulares son una opción “low cost”, la realidad es que no siempre lo son. Los precios pueden oscilar enormemente dependiendo del tipo de materiales, el diseño y, por supuesto, el suelo donde quieras colocarla (de eso hablaremos en un rato). Algunas viviendas básicas pueden empezar desde los 50.000 euros, pero si te emocionas con diseños de alta gama, puedes acabar con un presupuesto similar o incluso superior al de una casa tradicional.

Y aquí es donde viene el gran «pero» del asunto: el problema del suelo. Claro, puedes comprar una casa modular por un precio razonable, pero ¿dónde la colocas? En España, el precio del suelo sigue siendo uno de los grandes escollos. En áreas urbanas o muy demandadas, te puedes encontrar pagando más por el terreno que por la casa misma. Vamos, que al final resulta más fácil montar una tienda de campaña en el retiro que colocar tu casita modular en pleno centro de Madrid.

Financiación: ¡Oh, espera, que este no es mi campo!

Ahora, en cuanto a la financiación de estas casitas… bueno, aquí no te puedo ayudar. Si te has metido en problemas con tu hipoteca, si tu casa ya tiene deudas o si te enfrentas a un embargo, ¡aquí es donde entro yo!. No te líes con las financieras, si tu inmueble está en riesgo de subasta, podemos resolverlo generalmente vendiéndolo y así evitar males mayores. Pero si necesitas conseguir financiación para una casa modular… eso ya es otra historia.

Comparación con las viviendas tradicionales: ladrillo vs prefabricado

Si comparamos una casa modular con una vivienda hecha “de obra” tradicional, la primera diferencia clara es el tiempo. Mientras que una casa modular puede estar lista en cuestión de semanas o meses, una vivienda tradicional puede tardar años (sí, ya sabemos lo que pasa con las obras interminables). Además, en términos de sostenibilidad, las casas modulares suelen ser más eficientes energéticamente, ya que se construyen en fábricas bajo estrictos controles de calidad, reduciendo residuos y permitiendo una mayor optimización de materiales.

Eso sí, aunque puedas tener tu casa modular lista en un tiempo récord, la burocracia para colocarla en el suelo que elijas sigue siendo tan rápida como una tortuga… ¡y eso no ha cambiado desde la época de los romanos!

El futuro de las casas modulares: ¿el nuevo estándar?

El futuro parece prometedor para este tipo de construcciones. Con la creciente preocupación por el medio ambiente y la necesidad de soluciones más asequibles y rápidas, las casas modulares tienen todas las papeletas para seguir expandiéndose. Además, en un contexto de crisis de vivienda y con tipos de interés que no dan tregua, parece que lo prefabricado puede ser la respuesta a las largas esperas y los altísimos presupuestos.

Lugares turísticos donde ya se usan casas modulares

Ahora bien, si te preguntas dónde puedes ver estas joyas modulares, Cantabria y el Pirineo de Huesca son dos destinos donde ya se están instalando. En Cantabria, por ejemplo, en municipios como Comillas, Laredo o Castro Urdiales, es posible encontrar viviendas modulares perfectamente integradas en el paisaje. En el Pirineo de Huesca, zonas como Benasque, Jaca o Sallent de Gállego también han comenzado a experimentar con este tipo de viviendas, sobre todo en segundas residencias.

Anécdotas modulares: la casa que voló

Te cuento una: resulta que en uno de estos pueblitos turísticos, un valiente decidió instalar su casa modular en una ladera. Todo bien hasta que, un día de fuerte viento, un módulo acabó rodando montaña abajo. Vamos, que las casas modulares son ligeras… ¡pero cuidado con los vientos del norte!


¿Te has metido en problemas con tu hipoteca modular o prefabricada? ¿Tienes embargos pendientes y no sabes cómo salir del lío? Puedo ayudarte a resolverlo, generalmente a través de la venta del inmueble. Si estás en una situación complicada, contáctame y vemos la mejor solución antes de que la cosa empeore.

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