Si alguna vez has oído hablar del término proindiviso, probablemente ya te estés rascando la cabeza pensando: “¿Esto es algo bueno o malo?” Pues depende. Un proindiviso es una situación jurídica en la que varias personas son copropietarias de un mismo bien (por ejemplo, una vivienda), pero sin dividir físicamente el bien en partes concretas. Es como compartir una pizza en la que cada uno tiene derecho a una porción, pero sin haber cortado la pizza aún.

Ahora, imagina lo complicado que puede ser ponerse de acuerdo cuando decides que ya no quieres más pizza, pero la otra persona sí. Salir de un proindiviso puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Por suerte, aquí te explico cómo hacerlo de la forma más sencilla posible, y sobre todo, sin perder la calma (ni la pizza).

1. Entendiendo el proindiviso: ¿Qué es exactamente?

Como ya hemos dicho, un proindiviso ocurre cuando varias personas son copropietarias de un bien. Esto puede surgir por varios motivos: una herencia compartida, la compra conjunta de una propiedad, o incluso tras un divorcio o separación en el que una pareja sigue siendo dueña de una vivienda.

La característica clave es que no hay una división física del bien. Es decir, si son dos personas las dueñas de una casa, no pueden decir “tú te quedas con el salón y yo con la cocina”. Ambos tienen derecho sobre la totalidad de la casa. Y aquí es donde empiezan los problemas.

2. ¿Por qué puede ser un problema?

Un proindiviso no siempre es una situación conflictiva. De hecho, muchas veces es una forma práctica de compartir un bien. Sin embargo, los problemas surgen cuando uno de los copropietarios ya no quiere seguir en esa situación, pero el otro no está de acuerdo con vender o dividir el bien.

Algunas de las complicaciones más comunes en un proindiviso incluyen:

  • Dificultades para vender: Para vender un bien en proindiviso, necesitas el acuerdo de todos los copropietarios. Si uno se niega, la venta queda paralizada.
  • Mantenimiento y gastos: Todos los copropietarios deben contribuir a los gastos de mantenimiento, impuestos y otros costes del bien. Si uno de los copropietarios no cumple con su parte, el resto puede verse afectado.
  • Uso del bien: ¿Quién puede vivir o utilizar el bien? Este es otro de los problemas frecuentes en un proindiviso. ¿Es justo que uno viva en la casa y el otro no? Aquí, las discusiones están a la orden del día.

3. Cómo salir de un proindiviso (y no morir en el intento)

Si te encuentras atrapado en un proindiviso y quieres salir de él, la ley te ofrece varias soluciones. Algunas son más amistosas que otras, pero todas pueden ayudarte a resolver la situación.

a) Venta del bien con acuerdo entre copropietarios

La opción más sencilla y rápida es, por supuesto, llegar a un acuerdo con los otros copropietarios para vender el bien. Si todos están de acuerdo, el proceso es tan sencillo como poner la propiedad en el mercado y dividir el dinero entre los copropietarios.

b) Compra de la parte del copropietario

Si uno de los copropietarios no quiere vender, pero tú sí, puedes proponer comprar su parte del bien. De esta forma, te quedarías con la totalidad de la propiedad y podrías hacer lo que quisieras con ella. Obviamente, esto depende de tener el dinero necesario para la compra, pero muchas veces es la solución más rápida.

c) Venta forzosa mediante subasta judicial

Si no hay manera de llegar a un acuerdo, la ley ofrece una salida: la acción de división o subasta judicial. Esta opción permite forzar la venta del bien a través de una subasta. El proceso es más largo y costoso, pero al menos garantiza que puedas salir del proindiviso.

4. ¿Es necesario avisar al copropietario si quiero vender mi parte?

Aquí la respuesta es un rotundo NO. Según la ley, no estás obligado a avisar a los otros copropietarios si decides vender tu parte del proindiviso a un tercero.

5. Ejemplos reales: cuando el proindiviso se complica

Para ilustrar los problemas que puede generar un proindiviso, echemos un vistazo a algunas situaciones reales:

  • Divorcios con viviendas compartidas: Imagina un matrimonio que se separa, pero ambos siguen siendo propietarios de la vivienda familiar. Uno quiere vender para mudarse, pero el otro prefiere quedarse en la casa. Si no llegan a un acuerdo, el proceso puede acabar en los tribunales.
  • Herencias entre hermanos: Otro escenario común ocurre cuando varios hermanos heredan una propiedad de sus padres. Mientras uno de ellos quiere mantener la casa como recuerdo familiar, los otros prefieren vender para repartir el dinero. Si no se llega a un acuerdo, la única solución es la subasta judicial.

6. Proindivisos en las zonas turísticas más importantes de Cantabria

Hablando de proindivisos, es interesante analizar cómo afectan a algunas de las zonas más turísticas de Cantabria. A continuación, te dejo una lista de los 10 municipios costeros más turísticos de la región y algunos datos sobre la ejecución de proindivisos en estas zonas:

  1. Santander: La capital cántabra es un punto caliente para las propiedades en proindiviso, especialmente en zonas cercanas a las playas.
  2. Laredo: Con su famosa playa de La Salvé, muchas segundas residencias aquí han sido objeto de ejecuciones de proindiviso.
  3. Castro Urdiales: Cerca del País Vasco, esta ciudad costera también tiene un número significativo de propiedades en copropiedad.
  4. San Vicente de la Barquera: Uno de los pueblos pesqueros más bonitos de Cantabria, pero con propiedades frecuentemente compartidas entre varios herederos.
  5. Comillas: Con su rica historia y arquitectura modernista, muchas familias heredan casas en proindiviso.
  6. Suances: Famoso por sus playas y su ambiente turístico, los proindivisos suelen surgir entre herencias familiares.
  7. Noja: Otro destino turístico popular donde la copropiedad es un tema común.
  8. Santoña: Conocido por sus anchoas, pero también por los problemas de proindivisos en propiedades cercanas al mar.
  9. Isla: Pequeño pero turístico, donde muchas casas de verano son propiedad de varios miembros de una misma familia.
  10. Somo: Con su enorme playa y su proximidad a Santander, es un lugar muy atractivo para las propiedades en proindiviso.

Conclusión: Sal de tu proindiviso (sin dramas)

Si estás atrapado en un proindiviso y no sabes cómo salir, no te preocupes: hay soluciones. Desde la venta directa hasta la subasta judicial, la ley está de tu lado para que puedas resolver la situación sin grandes conflictos. Eso sí, cuanto antes actúes, mejor.

Puedo ayudarte a encontrar la mejor solución a tu proindiviso y guiarte a lo largo de todo el proceso. No dudes en contactarme y juntos haremos que esta situación sea más llevadera.

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