Imagina que has heredado una parte de un inmueble junto con tus hermanos, primos o algún tío que vive en el extranjero y nunca responde las llamadas. Te encuentras con un proindiviso, es decir, un bien en copropiedad. Ahora, te surge una pregunta: ¿por qué cuando quieres vender tu parte, los compradores solo te ofrecen entre un 30% y un 35% del valor del inmueble? No te preocupes, que aquí te lo explico con humor, listas, cuadros y respuestas a todas las preguntas que seguro te estás haciendo.

¿Qué es un proindiviso y por qué no es tan atractivo?

Un proindiviso es como compartir una pizza en la que no todos los comensales tienen hambre ni se llevan bien. Es la propiedad de un bien en partes iguales o desiguales, pero con una característica clave: no puedes dividir el bien físicamente. Así que aunque tengas un 30% de una casa, no puedes quedarte con el baño y el salón, es todo o nada.

Cuando decides vender tu parte, lo más probable es que los compradores no te ofrezcan el valor completo de tu porción del bien. ¿Por qué? ¡Porque se están comprando un problema, no una propiedad de fácil acceso!


¿Por qué los compradores ofrecen solo entre un 30% y un 35% del valor del proindiviso?

Aquí entran los cálculos que hacen los compradores de proindivisos. Vamos a analizar los factores que influyen en esa oferta más baja de lo que esperarías:

1. El riesgo de no poder usar el bien de inmediato

Cuando un comprador adquiere un proindiviso, no está comprando una propiedad que pueda usar inmediatamente. Generalmente, necesita negociar con los otros copropietarios para poder vender el bien completo o forzar una división judicial. Esto puede tomar tiempo y dinero. Por lo tanto, el riesgo de retrasos y de que la negociación no llegue a buen puerto se traduce en una oferta más baja.

2. Los costes legales

Resolver un proindiviso no es algo que se haga con una llamada rápida. Puede implicar abogados, tribunales y gastos judiciales. Todo esto representa un costo considerable para el comprador, que necesita tener en cuenta antes de hacer una oferta.

3. Falta de liquidez inmediata

Un proindiviso es como comprarse un coche que no puedes conducir. Aunque el bien tenga valor, el comprador no puede vender su parte de inmediato ni obtener rentabilidad de él, ya sea alquilándolo o utilizándolo. La falta de liquidez inmediata también influye en una oferta más baja.

4. Posibles desacuerdos entre copropietarios

Aquí llega la parte más divertida (o no tanto). A veces, los copropietarios no se ponen de acuerdo en absolutamente nada. Un comprador de proindivisos puede enfrentarse a la imposibilidad de vender la totalidad del bien si hay un copropietario que simplemente no está dispuesto a cooperar.

5. Demanda del bien

Si el inmueble en cuestión está en una zona poco demandada, el valor del proindiviso se deprecia aún más. Nadie quiere quedarse con un trozo de un problema inmobiliario en una región donde las propiedades no se venden fácilmente.


Ejemplo práctico de cálculo de una oferta por un proindiviso

Imaginemos que el valor de mercado de una vivienda es de 200.000 euros. Tú tienes un 50% del inmueble y piensas que lo justo sería vender tu parte por 100.000 euros. Sin embargo, los compradores te ofrecen solo 35.000 euros por tu mitad. Vamos a ver por qué.

Concepto Cálculo Importe (€)
Valor de mercado del bien 200.000 200.000
Tu parte (50%) 50% de 200.000 100.000
Riesgo, plazo de espera y costes de adquisición y legales (35%) 65% de 100.000 (reducción oferta) -65.000
Oferta final   35.000

Así es como la matemática del miedo a los trámites legales, a las disputas con copropietarios y a los costes se refleja en la oferta que recibirás por tu parte.


¿Qué gastos y problemas enfrentan los compradores de proindivisos?

Los compradores de proindivisos no solo se enfrentan al riesgo de no poder vender o usar el inmueble. También deben considerar una serie de gastos adicionales que pueden surgir. Aquí te dejo una lista de los más comunes:

1. Gastos legales y judiciales

Para resolver un proindiviso, a menudo es necesario ir a los tribunales y solicitar la división del bien, lo que genera gastos de abogado, procurador y tasas judiciales.

2. Tiempos largos

Este tipo de procedimientos pueden alargarse durante varios años. La lentitud judicial en España es bien conocida, y esto desanima a muchos compradores.

3. Cargas ocultas o deudas

El inmueble puede tener cargas que no siempre son visibles al principio, como hipotecas no saldadas o deudas de la comunidad de propietarios. El comprador tiene que asumir estas cargas, lo que le supone más dinero de su bolsillo.

4. Posibles disputas entre copropietarios

Ya lo mencionamos antes, pero no está de más recordarlo: hay copropietarios que se niegan a vender o negociar. El proceso judicial puede acabar siendo costoso y frustrante para el comprador, que se encuentra con más problemas de los que esperaba.


¿Cuánto tiempo puede tomar resolver un proindiviso?

Los plazos para resolver un proindiviso pueden variar mucho dependiendo del caso. Si los copropietarios se ponen de acuerdo, el proceso puede ser relativamente rápido, pero si se necesita recurrir a los tribunales, los tiempos se alargan considerablemente.

Tiempo promedio:

  • Acuerdo amistoso: De 3 a 6 meses.
  • División judicial: De 2 a 5 años (sí, has leído bien).

Imagina tener que esperar todo ese tiempo sin poder hacer uso de tu parte del inmueble. No es de extrañar que los compradores quieran rebajar su oferta inicial.


¿Cuáles son los costes judiciales de un proindiviso?

Si decides llevar el caso a los tribunales para resolver la venta del proindiviso, debes saber que los costes judiciales pueden ser elevados. Aquí te dejo un cuadro con los principales gastos que un comprador (y posiblemente tú) tendrá que asumir:

Concepto Importe aproximado (€)
Abogado 1.500 – 5.000
Procurador 500 – 1.000
Tasas judiciales 200 – 800
Peritaje (si se requiere) 300 – 1.500
Total estimado 2.500 – 8.300

Además de estos costes, el comprador debe tener en cuenta que si el proceso se alarga mucho, los honorarios del abogado pueden aumentar, lo que supone un riesgo añadido.


Preguntas frecuentes que un propietario se plantea al vender un proindiviso

1. ¿Por qué no me ofrecen el valor completo de mi parte?

Por los riesgos y gastos que conlleva resolver el proindiviso. El comprador tiene que asumir costos judiciales, legales, posibles cargas y la falta de liquidez inmediata.

2. ¿Es posible vender mi parte sin el consentimiento de los demás copropietarios?

Sí, puedes vender tu parte sin su consentimiento, pero el comprador se enfrenta a los mismos problemas de copropiedad que tú tenías.

3. ¿Cuánto tiempo tardaré en resolver esto?

Si todos los copropietarios están de acuerdo, podrías resolverlo en pocos meses. Si no lo están, el proceso judicial puede tardar varios años.

4. ¿Qué hago si no hay acuerdo entre copropietarios?

En ese caso, lo más habitual es recurrir a la vía judicial para solicitar la división del bien. Esto puede ser costoso y llevar tiempo, pero es la única manera de resolver la situación si no hay consenso.


Conclusión: ¿Vale la pena vender un proindiviso?

Vender un proindiviso puede ser complicado, pero no imposible. Los compradores suelen ofrecer entre un 30% y un 35% del valor del bien debido a los riesgos y costos que conlleva la resolución de la copropiedad. Sin embargo, si te encuentras en una situación en la que necesitas liquidez o simplemente quieres deshacerte del problema, puedo ayudarte a encontrar una solución rápida y efectiva.

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