Comprar una vivienda es uno de los pasos más importantes que muchas personas dan en su vida. Sin embargo, algunos compradores se topan con una situación que puede parecer extraña: el inmueble que quieren adquirir viene con inquilinos. Sí, has leído bien, ¡comprar una casa con inquilinos incluidos! ¿Es esto un regalo del cielo para tener ingresos inmediatos o un boleto para entrar en el club de los propietarios estresados? Veamos ambos lados de la moneda para ayudarte a decidir si es una oportunidad rentable o un dolor de cabeza que querrás evitar.


¿Por qué alguien querría comprar una casa con inquilinos?

Para algunos compradores, adquirir una vivienda ya alquilada puede parecer un sueño hecho realidad. Imagina no tener que lidiar con el dolor de cabeza de buscar a alguien que ocupe la propiedad: ya tienes un flujo de ingresos asegurado desde el primer día. Pero, como siempre, lo que parece una ventaja puede ocultar varios desafíos.

1. Ingresos inmediatos (pero cuidado con las sorpresas)

Tener una vivienda alquilada desde el primer día puede ser un alivio económico, especialmente si la hipoteca del inmueble es alta. Los inquilinos actuales te ayudarán a cubrir las cuotas de la hipoteca y otros gastos relacionados, lo que suena como una jugada inteligente. Sin embargo, antes de emocionarte, es crucial investigar a fondo los detalles del contrato de arrendamiento.

  • ¿Está el alquiler por debajo del precio de mercado? Si el contrato es antiguo, el precio del alquiler puede estar desfasado, lo que significa que ganarás menos de lo que podrías si alquilaras a nuevos inquilinos.
  • ¿Cuánto tiempo lleva el contrato vigente? Si el contrato es de larga duración, te verás atado a las condiciones actuales durante un tiempo. Por otro lado, si el contrato está por vencer, podrías tener la oportunidad de renegociar las condiciones o alquilarlo a un precio más alto.

Los riesgos de comprar una vivienda con inquilinos

Aunque recibir ingresos desde el primer día suena ideal, hay varias razones por las que este tipo de compra puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Veamos algunos de los riesgos más comunes que deberías tener en cuenta.

1. Inquilinos problemáticos

No es lo mismo heredar a inquilinos amables que pagar puntualmente que toparte con personas que no cuidan la propiedad o que llevan meses sin pagar la renta. Lo peor es que, en muchas ocasiones, descubrir estos problemas no es tan fácil como preguntar. ¡Los contratos de arrendamiento pueden ser como cajas de Pandora!

2. Contratos imposibles de modificar

Imagina comprar una propiedad y darte cuenta de que el contrato de arrendamiento es tan sólido que ni con un ejército de abogados puedes renegociarlo. O peor aún, que el alquiler es irrisoriamente bajo y no puedes aumentarlo porque el contrato lo impide. Aquí es donde te arrepientes de no haber leído la letra pequeña (o de no haber contratado a un abogado especializado).

3. Legalidades en torno a la venta

La legislación de alquileres varía dependiendo de la región, y en algunos casos, los inquilinos tienen derechos preferentes para adquirir la vivienda antes que cualquier comprador externo. Esto significa que podrías estar negociando la compra de una vivienda que, al final, termine siendo adquirida por el inquilino. Y eso sí que es frustrante.

4. Deudas o problemas legales previos

Si el propietario anterior tenía algún conflicto con los inquilinos (como demandas por impago), podrías heredar esos problemas legales. ¡El karma inmobiliario existe!


¿Cuáles son los derechos de los inquilinos?

Como comprador, es vital que conozcas los derechos de los inquilinos, ya que influyen directamente en tus posibilidades de hacer cambios en el alquiler. A continuación, algunos puntos clave que debes tener en cuenta:

  1. Derecho de permanencia: En muchos casos, los inquilinos tienen derecho a permanecer en la propiedad durante el tiempo que esté vigente el contrato, independientemente de quién sea el propietario.
  2. Derecho de tanteo y retracto: Los inquilinos podrían tener prioridad para comprar la propiedad si decides venderla, lo que complica las cosas si tu intención es vender rápidamente a otro comprador.
  3. Leyes de control de alquiler: En algunas regiones, como Cataluña o Valencia, existen leyes que limitan cuánto puedes aumentar el alquiler al renovar el contrato. Es esencial conocer las normativas locales antes de comprar.


¿Cómo gestionar una propiedad con inquilinos?

Si, después de leer todos los riesgos, decides que una vivienda con inquilinos es para ti, aquí tienes algunos consejos prácticos para gestionarla de manera eficiente:

1. Conoce a tus inquilinos

Antes de cerrar la compra, pide información sobre los inquilinos: cuánto tiempo llevan en la vivienda, si pagan puntualmente, si han tenido problemas con el propietario anterior, etc. La transparencia en este aspecto te permitirá evitar sorpresas desagradables.

2. Revisa el contrato con lupa

Es crucial que un abogado especializado revise el contrato de arrendamiento antes de la compra. Así, sabrás a qué te enfrentas y si hay cláusulas que puedan ser problemáticas a largo plazo.

3. Considera un gestor de propiedades

Si no tienes tiempo o ganas de lidiar con los inquilinos, contratar a un gestor de propiedades puede ser una solución. Este profesional se encargará de gestionar el día a día del inmueble, desde el cobro del alquiler hasta la resolución de problemas.


Casos curiosos de compras con inquilinos

Como siempre, el mundo inmobiliario está lleno de historias curiosas. Aquí te dejamos un par de ejemplos de cómo la compra de viviendas con inquilinos puede terminar de forma inesperada:

  • El arrendatario centenario: En Francia, un hombre compró una casa que venía con una señora de 90 años como inquilina, con un contrato que especificaba que podía vivir allí hasta su muerte. Sorprendentemente, la mujer vivió hasta los 122 años, lo que convirtió esta compra en una de las peores inversiones de la historia.
  • El inquilino VIP: En Londres, un inversor adquirió un piso sin saber que su inquilino era un famoso músico. Cuando lo descubrió, aprovechó la situación para rentabilizar la propiedad promocionando que vivía un «icono del rock» allí.

Las 10 poblaciones más turísticas de Castellón

Si estás considerando adquirir una vivienda en Castellón con inquilinos, estas son algunas de las localidades más atractivas:

  1. Peñíscola: Famosa por su castillo y sus playas.
  2. Oropesa del Mar: Hogar de complejos turísticos como Marina d’Or.
  3. Benicàssim: Conocida por su festival de música y playas.
  4. Vinaròs: Lugar ideal para disfrutar de mariscos frescos.
  5. Alcossebre: Un destino menos concurrido, pero con playas de ensueño.
  6. Morella: Una joya medieval entre las montañas.
  7. Torreblanca: Con su parque natural del Prat de Cabanes-Torreblanca.
  8. Nules: Conocida por sus playas tranquilas.
  9. Burriana: Playa y patrimonio cultural.
  10. Cabanes: Ideal para los amantes de la naturaleza.

Conclusión: ¿Te atreves a comprar una vivienda con inquilinos?

Comprar una vivienda con inquilinos puede ser una decisión arriesgada, pero con la información adecuada y una buena dosis de paciencia, puede resultar una inversión rentable. Si después de todo esto, aún no estás seguro, recuerda que siempre puedes vender tu parte del proindiviso o resolver problemas hipotecarios a través de nuestros servicios. ¡Estoy aquí para ayudarte!

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