Compartir una propiedad suena fácil en teoría: ambos copropietarios disfrutan del inmueble, se dividen los gastos, y si en algún momento deciden vender, todos contentos. Sin embargo, en la vida real, las cosas rara vez son tan sencillas. Uno de los mayores problemas a los que te puedes enfrentar cuando tienes un proindiviso es que el otro copropietario no quiera vender su parte. Es como intentar hacer un viaje en pareja cuando solo uno quiere salir a la aventura mientras el otro prefiere quedarse en casa viendo series.
Así que, si te encuentras en esta situación donde tu copropietario no está dispuesto a vender, no te preocupes. Hay soluciones que te ayudarán a salir del atasco y poder vender tu parte del proindiviso. Aquí te dejo varias ideas para que puedas resolverlo de la mejor manera posible y sin romper amistades… o familias.
1. Negociación amistosa: Mantén la calma (y la sonrisa)
El primer paso en cualquier conflicto es hablarlo. Intenta sentarte con el copropietario y explicar tus razones para querer vender. Quizás puedas llegar a un acuerdo: ellos podrían comprarte tu parte, o tal vez, si presentas una buena oferta de mercado, ambos decidan vender. Recuerda, en estos casos, la paciencia es clave. A veces, todo se soluciona con una buena charla (y un café).
2. Ofrecer una compra directa: ¿Qué tal si te compran tu parte?
Si la negociación amistosa no da frutos, una opción es ofrecer al otro copropietario la oportunidad de comprarte tu parte. Muchos prefieren quedarse con el inmueble completo antes que verlo vendido a terceros. Además, podrían sentirse más tranquilos sabiendo que mantienen el control total de la propiedad. Es una opción que debes presentar con números claros y un planteamiento realista para que sea tentadora.

3. División judicial del proindiviso: Cuando ya no hay vuelta atrás
Si las cosas no avanzan, podrías acudir a la división judicial del proindiviso. Este proceso puede sonar un poco dramático, pero es una vía legal cuando no hay acuerdo entre copropietarios. En resumen, el juez podría ordenar la venta del inmueble para dividir los beneficios entre los propietarios, lo que sería una manera de deshacerte de tu parte aunque no haya acuerdo inicial.
Lo importante es saber que, aunque este proceso puede llevar tiempo y gastos judiciales, te da una solución definitiva cuando todo lo demás falla. ¡Así que no descartes esta opción si el tiempo apremia!
4. Vende tu parte a un tercero: ¡Todo tiene un comprador!
Si el copropietario no quiere vender y tampoco quiere comprar tu parte, hay inversores y compradores especializados que pueden estar interesados en adquirir proindivisos. Sí, aunque no lo creas, siempre hay alguien buscando una oportunidad en el mercado, y tu parte de la propiedad podría ser justo lo que buscan.
¿Cómo encuentro a estos compradores? En muchas ocasiones, trabajar con un mediador o especialista en proindivisos (¡como yo!) puede abrirte la puerta a opciones que ni siquiera sabías que existían. Este tipo de compradores suelen estar interesados en propiedades en zonas turísticas, ya que tienen un gran potencial de revalorización o alquiler.

5. La paciencia es un aliado… ¡pero no abuses!
Es posible que, con el tiempo, el copropietario cambie de opinión y acepte vender su parte o comprarte la tuya. A veces, la vida da giros inesperados y lo que parecía una negativa rotunda se transforma en una oportunidad de oro. Mientras tanto, asegúrate de tener claras tus opciones y estar preparado para actuar rápido cuando llegue el momento adecuado.
10 poblaciones turísticas de los Pirineos donde la venta de un proindiviso puede ser una gran oportunidad:
- Jaca – La capital del Pirineo aragonés, perfecta para quienes buscan esquiar y disfrutar de la montaña.
- Benasque – Uno de los destinos más buscados por amantes del montañismo y el senderismo.
- Panticosa – Popular por su balneario y sus estaciones de esquí, ideal para inversores.
- Aínsa – Pueblo medieval con encanto, muy turístico en verano e invierno.
- Vielha – La capital del Valle de Arán, un paraíso de deportes de invierno.
- Candanchú – Conocido por su estación de esquí, es un punto clave para los amantes de la nieve.
- Bielsa – Cercano al Parque Nacional de Ordesa, ideal para turismo de naturaleza.
- Torla-Ordesa – Entrada principal al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un imán para el turismo de montaña.
- Ribagorza – Una comarca llena de encanto y paisajes impresionantes, perfecta para segundas residencias.
- Formigal – Estación de esquí por excelencia, siempre atractiva para compradores.
¿Te enfrentas a un copropietario que no quiere vender su parte del proindiviso? No estás solo en esto. Te puedo ayudar a resolver la situación de manera rápida y efectiva. Contacta conmigo en Salirdelfondo.es/contacto y descubre más sobre cómo puedo ayudarte en salirdelfondo.es/sobre-mi.