En algún momento de la vida, muchos de nosotros hemos fantaseado con recibir una herencia inesperada. «¡Qué suerte!», pensarás, pero ¿qué pasa cuando esa herencia viene con más deudas que alegrías? Y peor aún, ¿qué ocurre cuando el propietario era un extranjero con un inmueble en España, y no hay nadie que quiera hacerse cargo del asunto? Aquí es donde entra el intrigante mundo de las herencias yacentes de propietarios extranjeros en nuestro país. No te preocupes, te lo explico con humor, pero también con seriedad, porque este tema da para mucho.


¿Qué es una herencia yacente?

Primero, vamos a lo básico. Una herencia yacente es aquella que queda «en el limbo», es decir, cuando el propietario ha fallecido y nadie ha aceptado la herencia todavía. Puede que los herederos estén decidiendo si aceptar o no, o quizá nadie se haya presentado. En el caso de propietarios extranjeros con inmuebles en España, las cosas se complican aún más, ya que las leyes varían de un país a otro, y a veces, las familias ni siquiera están al tanto de la existencia de una propiedad en otro país. Vamos, que esto es un culebrón jurídico de proporciones épicas.


Causas y problemática de las herencias yacentes

¿Por qué ocurre esto tan a menudo con extranjeros propietarios de inmuebles en España? Pues, hay varias razones:

  1. Desconocimiento: Los herederos ni siquiera saben que existe una propiedad en España. El difunto compró su casita para veranear y no se lo comentó ni a su primo segundo.
  2. Deudas acumuladas: La propiedad viene con una hipoteca impagada, o quizá con grandes gastos de comunidad que nadie quiere asumir. Los herederos empiezan a hacer cuentas y deciden que no merece la pena hacerse cargo.
  3. Problemas fiscales: La fiscalidad de las herencias en España puede ser complicada, y si no se gestiona bien, puede costar más dinero del que se esperaba.
  4. Complicaciones jurídicas: Si la propiedad está sujeta a leyes internacionales, la burocracia puede ser una verdadera pesadilla.
  5. Falta de interés: En algunos casos, los herederos simplemente no están interesados en una propiedad en el extranjero. Quizá prefieran disfrutar de su vida en su país sin tener que preocuparse por una casa vacía en otro lado.


Problemas para las comunidades de propietarios

Cuando una herencia está yacente, las comunidades de propietarios son las primeras en sufrir las consecuencias. Y es que los gastos de comunidad no se pagan solos. Si nadie se hace cargo de la herencia, el inmueble en cuestión sigue acumulando deudas. Los vecinos suelen acabar pagando por las reparaciones y los servicios de las zonas comunes, lo que puede generar malestar (y con razón).

Para colmo, una propiedad vacía y descuidada puede atraer problemas como okupas o simplemente deteriorarse, afectando al valor del resto de los pisos en el edificio. Si eres vecino de una herencia yacente, probablemente ya te estarás tirando de los pelos.


¿Qué pasa con los fondos y bancos?

¿Y si encima hay una hipoteca impagada sobre el inmueble? Aquí es donde los bancos y fondos de inversión entran en juego. Cuando un inmueble está hipotecado y el propietario fallece sin que nadie acepte la herencia, el banco no se queda esperando indefinidamente. Inician el proceso de embargo, lo que puede llevar a una subasta del inmueble para recuperar el dinero adeudado.

Pero ojo, que las cosas no son tan rápidas como parecen. Las subastas en estos casos pueden tardar años, porque antes hay que tramitar todo el papeleo necesario para declarar la herencia yacente, y después hay que lidiar con la burocracia judicial.


¿Cómo se realizan las subastas y los lanzamientos?

Una vez que el banco o fondo logra llevar la propiedad a subasta, el proceso se desarrolla de forma más o menos estándar. Se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y los interesados pueden pujar por la propiedad. Eso sí, si la propiedad tiene deudas acumuladas (hipoteca, comunidad, impuestos), el nuevo comprador las asume.

Tras la subasta, si hay alguien viviendo en el inmueble (aunque sea un heredero que no ha aceptado la herencia), se procede al lanzamiento, que no es otra cosa que el desalojo de los ocupantes. En resumen: es un proceso largo, tedioso y lleno de imprevistos.


Las 10 poblaciones turísticas con más herencias yacentes de extranjeros

Algunas zonas de España han sido más populares entre los extranjeros que decidieron adquirir una propiedad para vacaciones o para retirarse. No es de extrañar que en estas localidades haya un mayor número de herencias yacentes, ya que los propietarios no viven en el país y, en muchos casos, los herederos ni siquiera conocen la existencia de la propiedad. A continuación, te dejo una lista de las 10 poblaciones costeras más turísticas donde es común encontrarse con herencias yacentes de extranjeros:

  1. Benidorm: Famosa entre los británicos, muchos de sus apartamentos turísticos están «en espera» de que alguien los reclame.
  2. Torrevieja: Gran cantidad de propietarios extranjeros, especialmente jubilados europeos, que adquirieron una segunda residencia aquí.
  3. Estepona: Popular entre los alemanes, con muchas propiedades que quedan en herencias yacentes.
  4. Málaga: No solo es una capital turística, sino también un lugar donde muchos extranjeros decidieron invertir.
  5. Marbella: Con su lujo y glamour, es un imán para extranjeros con segundas residencias.
  6. Salou: Esta zona de la Costa Dorada es muy popular entre turistas internacionales que compraron su pisito cerca del mar.
  7. Fuengirola: Muy apreciada por los británicos, que la eligen como lugar de retiro, pero algunas propiedades acaban en herencias sin reclamar.
  8. Denia: Con una gran cantidad de residentes extranjeros, sus propiedades turísticas a veces se ven atrapadas en el limbo legal.
  9. Calpe: Esta pequeña localidad costera esconde muchas viviendas de extranjeros que nadie ha querido heredar.
  10. Almuñécar: Al igual que muchas localidades de la Costa Tropical, esta ciudad atrae a un buen número de propietarios extranjeros, y algunas de sus propiedades se quedan «en espera».

Herencia con deudas: ¿Qué hacer?

Si te encuentras en la difícil posición de tener que decidir si aceptar una herencia que incluye deudas o un inmueble con hipoteca, lo primero es que no te lances de cabeza. Tómate tu tiempo para analizar el patrimonio y las deudas asociadas. Si decides aceptar la herencia a beneficio de inventario, solo te harás cargo de las deudas hasta donde alcance el valor de los bienes heredados.

Si, después de hacer números, crees que la cosa no pinta bien, quizá lo mejor sea renunciar a la herencia. No hay nada peor que aceptar una herencia que te deje en peor situación financiera.


Conclusión: ¿Dudas sobre aceptar una herencia con deudas? ¡Puedo ayudarte!

Si te encuentras ante una situación complicada con una herencia que viene con más problemas que beneficios, puedo ayudarte a analizar las opciones y negociar con los acreedores para encontrar una solución. No te lances sin hacer un buen análisis previo. A veces, la mejor herencia es la que no aceptamos. Así que, si necesitas asesoramiento, ¡no dudes en ponerte en contacto!

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