Las ejecuciones hipotecarias son uno de esos temas que generan miedo, confusión y, por supuesto, un sinfín de mitos. Desde los que creen que no te pueden echar hasta los que piensan que si no pagas nada pasa, los mitos están por todas partes. Pero cuidado, porque creer en estos cuentos puede costarte mucho más que una mala noche de sueño… ¡puede costarte tu casa!

Hoy desvelamos la verdad tras los 10 mitos más comunes sobre las ejecuciones hipotecarias, para que estés informado, evites errores fatales y no caigas en trampas que te dejen en una situación aún peor. ¡Vamos allá!


Mito #1: “Si dejo de pagar la hipoteca, me puedo quedar en la casa indefinidamente”

Este es quizás el mito más extendido de todos. Muchas personas creen que si dejan de pagar la hipoteca, el banco tardará años en echarles de su casa, o incluso que jamás podrán desalojarles. Aunque es cierto que los procesos judiciales en algunos casos pueden tardar, no es una estrategia que debas seguir.

Realidad: Cuando dejas de pagar tu hipoteca, el banco comienza el proceso de reclamación, y si no solucionas la situación, la casa será subastada. Después de la subasta, ya no eres propietario legal y eventualmente recibirás una orden de desalojo.

En definitiva, cuanto más esperes, más difícil será encontrar una solución viable.


Mito #2: “Con tres cuotas impagadas ya me embargan la casa”

Este mito es tan clásico como erróneo. Algunas personas entran en pánico si no pueden pagar tres cuotas de su hipoteca porque creen que el banco ejecutará la hipoteca inmediatamente. La realidad es que no funciona así, y el sistema es un poco más flexible (aunque no tanto como algunos quisieran).

Realidad: Las nuevas leyes han modificado los plazos, y aunque es cierto que el banco puede iniciar el proceso si acumulas varios impagos, no es algo automático ni instantáneo. De hecho, suelen ser necesarias más cuotas impagadas para que se inicie el proceso de ejecución, pero lo mejor siempre es comunicarse con el banco lo antes posible.


Mito #3: “Si el valor de la subasta no cubre mi deuda, el resto me lo perdonan”

Este es otro mito extremadamente peligroso. Mucha gente piensa que si el banco subasta su casa por menos de lo que deben, la deuda simplemente desaparece. Lamentablemente, la realidad es bastante más dura.

Realidad: Si la venta en subasta no cubre el total de la deuda hipotecaria, sigues siendo responsable de la diferencia. Esa deuda pendiente puede seguir persiguiéndote incluso después de haber perdido tu hogar. Y si no la pagas, el banco o fondo de inversión puede embargarte otros bienes o parte de tus ingresos.


Mito #4: “El banco quiere quedarse con mi casa”

Es fácil caer en la tentación de pensar que el banco está deseando quedarse con tu casa. Pero la verdad es que los bancos no tienen ningún interés en quedarse con inmuebles vacíos; ellos prefieren que sigas pagando la hipoteca, porque vender casas no es su negocio.

Realidad: Los bancos están más interesados en recuperar el dinero que te prestaron. Si te retrasas, prefieren negociar contigo antes que quedarse con la propiedad. Ellos no buscan una cartera de inmuebles, sino que quieren evitar costosos procesos judiciales y encontrar soluciones alternativas, como refinanciaciones o acuerdos de pago.


Mito #5: “Puedo simplemente alquilar la casa y dejar de pagar la hipoteca”

Este mito es bastante común entre aquellos que quieren «vivir de las rentas» sin cumplir con su obligación de pagar la hipoteca. ¿Qué pasaría si alquilas la casa y dejas de pagar la hipoteca? Muchos creen que pueden usar el dinero del alquiler para vivir, pero ojo, porque esto no solo es una mala idea, sino que puede meterte en serios problemas legales.

Realidad: Si alquilas la propiedad y dejas de pagar la hipoteca, cuando el banco ejecute la hipoteca, los inquilinos también serán desalojados, y podrías enfrentarte a problemas con la ley si no has informado de la situación a tus inquilinos.


Mito #6: “No pagar la hipoteca no afectará a mi crédito si pierdo la casa”

Algunas personas creen que, una vez que pierden su casa en una subasta, todo el asunto se resetea y su crédito quedará intacto. Este mito es uno de los más peligrosos, especialmente para aquellos que creen que podrán solicitar un nuevo préstamo después de perder su casa.

Realidad: Dejar de pagar la hipoteca afecta drásticamente tu historial crediticio. Incluso si pierdes la casa, el hecho de que dejaste de pagar una deuda importante se reflejará en tu historial crediticio durante algún tiempo, lo que dificultará futuras compras o financiación.


Mito #7: “Un fondo de inversión que compra mi hipoteca solo quiere hundirme”

Aquí entramos en terreno de «fondos buitre», que muchas veces son retratados como villanos que buscan despojar a la gente de sus casas. La realidad es muy distinta. Estos fondos están interesados en resolver la deuda, pero también en encontrar acuerdos favorables para ambas partes.

Realidad: Aunque algunos los vean como los «malos», la verdad es que los fondos de inversión suelen ser más flexibles que los bancos cuando se trata de encontrar soluciones. Es más probable que ofrezcan daciones en pago o quitas para resolver el conflicto sin recurrir a la ejecución hipotecaria.


Mito #8: “Si no me pueden encontrar, no pueden embargarme”

Algunos piensan que, si se mudan de la casa antes de que el banco inicie el proceso judicial, escaparán de la ejecución hipotecaria. Esto no solo es ingenuo, sino que puede terminar en consecuencias más serias.

Realidad: El banco no necesita que estés en la casa para iniciar el proceso de ejecución. Mientras tu nombre esté en la hipoteca, el banco puede actuar sin importar dónde estés. Evitar la situación solo empeora el problema.


Mito #9: “El juzgado va a estar de mi lado”

Muchas personas creen que, una vez que el caso llegue al juzgado, el juez estará de su lado y evitará la subasta. Pero esto no funciona como en las películas.

Realidad: Los jueces no pueden cambiar las reglas del juego. Si no has pagado la hipoteca y el banco ha seguido el procedimiento adecuado, es muy probable que la subasta continúe. El juzgado está ahí para garantizar el cumplimiento de la ley, no para decidir quién tiene razón.


Mito #10: “Puedo ignorar las cartas del banco, no pasa nada”

Este mito es un clásico. Algunas personas creen que, si no responden las cartas o llamadas del banco, el problema desaparecerá mágicamente. Pero, como bien sabemos, no responder nunca ha sido una estrategia efectiva.

Realidad: Ignorar el problema solo lo empeora. Cuanto antes te pongas en contacto con el banco o el fondo de inversión para buscar soluciones, más opciones tendrás. El silencio nunca ayuda en estas situaciones.


Conclusión: Los mitos te pueden costar caro

Las ejecuciones hipotecarias son un tema serio, y creer en estos mitos puede ponerte en una situación muy peligrosa. La clave es informarte bien y actuar rápido para buscar soluciones. Si tienes problemas para pagar tu hipoteca, recuerda que hay alternativas: renegociar con el banco, hablar con un fondo de inversión, o incluso vender antes de que la situación empeore.

Si necesitas ayuda para resolver tu situación hipotecaria, puedo ayudarte a encontrar la mejor solución posible. No dudes en contactarme aquí y juntos evitaremos que los mitos te cuesten la casa.