El proindiviso es uno de esos términos legales que, aunque suena sofisticado, en la práctica puede traer más dolores de cabeza que una telenovela de tres temporadas. Si tienes una propiedad en proindiviso, básicamente estás atado a uno o varios copropietarios en una relación inmobiliaria que puede ser más difícil de gestionar que una reunión familiar en Navidad. ¿Quieres vender tu parte? ¿Qué pasa si tu copropietario no quiere? Aquí te respondo esas preguntas que te rondan la cabeza (con un poco de humor para suavizar la situación).
1. ¿Debo avisar al copropietario si quiero vender mi parte?
¡No! No es necesario que le avises al copropietario si decides vender tu parte. Por mucho que la tentación de mandarle un mensaje sorpresa diciendo «¡Sorpresa! ¡Ya no somos copropietarios!» sea grande, la ley te permite hacer la venta sin necesidad de su consentimiento. Claro, siempre será mejor mantener las cosas civilizadas, pero legalmente puedes vender tu parte sin drama (aunque el drama puede venir después).
2. ¿Puedo vender mi parte a un extraño?
Sí, y de hecho es más común de lo que parece. Puedes vender tu parte del proindiviso a quien quieras, incluso a un completo desconocido. Así que si el primo de un amigo del vecino está interesado en tener un trocito de tu casa, adelante. Pero ojo, que en muchos casos el copropietario tiene derecho de tanteo y retracto, lo que significa que podría comprarte tu parte en las mismas condiciones que se las ofreces al extraño. Así que no te sorprendas si, de repente, tu copropietario decide que es su oportunidad para comprarte.
3. ¿Es obligatorio que mi copropietario venda también su parte?
No, si tu copropietario se siente cómodo en su parte del proindiviso y no tiene intención de vender, está en todo su derecho de quedarse donde está. Imagina esto como intentar dividir una pizza con alguien que sólo quiere su parte de la masa, pero no tiene prisa por comérsela. La venta de un proindiviso no fuerza a nadie a desprenderse de su parte, pero sí puede complicar la convivencia o la administración de la propiedad.
4. ¿Qué pasa si no llegamos a un acuerdo?
Ah, la eterna pelea. Si no puedes llegar a un acuerdo con tu copropietario sobre qué hacer con la propiedad, la ley ofrece una solución bastante drástica: la división judicial del proindiviso. Básicamente, esto significa que un juez puede decidir que la propiedad se venda en subasta y se reparta el dinero entre los copropietarios. No es el escenario ideal (especialmente si amas la propiedad), pero es una forma de resolver el conflicto.
5. ¿Qué pasa si mi copropietario decide okupar la parte que no le pertenece?
¡Vaya panorama! Si un copropietario decide okupar la propiedad completa o una parte que no le corresponde, estaríamos ante una situación que, además de incómoda, puede tener consecuencias legales. Aquí es donde las cosas se ponen serias y, si llegas a este punto, será clave asesorarte bien para tomar las medidas necesarias, porque el proindiviso no significa «barra libre de okupación».
6. ¿Puedo usar la propiedad como quiera?
Sí, siempre y cuando respetes la parte de los demás copropietarios. Piensa en esto como una fiesta donde compartes la pista de baile, pero no puedes acaparar toda la música. Si decides que quieres usar la propiedad para un alquiler turístico, organizar una fiesta de cumpleaños o construir una piscina de bolas, tendrás que obtener el acuerdo de los otros copropietarios.
Las 10 poblaciones más turísticas de la costa de Cantabria (y su relación con los proindivisos)
Cantabria, esa joya del norte de España con playas espectaculares, montañas impresionantes y… sí, también muchas propiedades en proindiviso. No es raro encontrar en estas zonas turísticas inmuebles que pertenecen a varios propietarios, a menudo en forma de herencias que no se han repartido. Aquí te dejo las 10 poblaciones más turísticas de la costa de Cantabria y un vistazo a las ejecuciones judiciales en ellas:
- Santander: Capital de Cantabria y la joya turística por excelencia. Con una gran cantidad de segundas residencias, los problemas de proindivisos aquí son bastante comunes. Las ejecuciones judiciales se mantienen estables, pero ojo con los inmuebles heredados.
- Comillas: Famosa por su arquitectura modernista y su cercanía a la playa. Comillas tiene un mercado inmobiliario activo, y los proindivisos aquí suelen estar relacionados con segundas residencias.
- Suances: Las vistas espectaculares y las playas la hacen un lugar codiciado. Sin embargo, también hay un porcentaje de ejecuciones judiciales y propiedades en proindiviso que pueden complicar las ventas.
- Castro Urdiales: Muy cercana al País Vasco, esta ciudad ha visto un aumento en las ejecuciones judiciales en los últimos años, especialmente en propiedades que pertenecen a varios propietarios.
- San Vicente de la Barquera: Un paraíso costero que también es el hogar de muchas propiedades en proindiviso, especialmente segundas residencias de veraneantes.
- Noja: Con sus playas y turismo familiar, Noja sigue siendo un destino clave. El problema de los proindivisos aquí suele aparecer con propiedades heredadas.
- Laredo: La famosa playa de La Salvé atrae a turistas cada verano, y las propiedades compartidas entre familiares son habituales en la zona.
- Santoña: Con su tradición pesquera y su playa, Santoña también tiene un buen número de ejecuciones judiciales, muchas veces relacionadas con conflictos de proindiviso.
- Isla: Un pequeño paraíso costero que no se salva de los conflictos de copropietarios. Las ejecuciones aquí son menos frecuentes, pero ocurren.
- Loredo: Un destino tranquilo con un mercado inmobiliario activo. Las propiedades en proindiviso suelen estar relacionadas con segundas residencias familiares.
¿Tienes problemas con un proindiviso? Puedo ayudarte.
¿Te encuentras en un proindiviso que parece un laberinto sin salida? Si estás teniendo problemas para vender tu parte, o simplemente quieres liberarte de esa propiedad compartida que ya no te interesa, puedo ayudarte. Contacta conmigo para que podamos encontrar la mejor solución a tu situación, ¡sin dramas ni okupas indeseados!