Cuando compras una casa, estás en una nube de ilusión. Te imaginas celebrando fiestas, reformando el baño, y colgando ese cuadro horrible que te regaló tu suegra. Pero, ¿qué pasa cuando te encuentras con problemas de titularidad? ¡No entres en pánico! Vamos a ver cómo resolver estos problemas… con un poquito de humor.


1. ¿Qué demonios es la titularidad de una vivienda?

La titularidad es básicamente la forma en que el mundo sabe que esa casa es tuya. Es como el «selfie» oficial de tu casa en los registros públicos. Si tu nombre no aparece en el Registro de la Propiedad, la casa podría no ser oficialmente tuya, ¡aunque hayas puesto todas tus plantas y montado la estantería de Ikea sin llorar!


2. Problemas típicos de titularidad (o cómo complicar la vida sin razón)

A. Herencia no inscrita

Cuando el abuelo dejó la casa del pueblo, todos los primos dijeron «no te preocupes, ya la registramos luego». ¿Resultado? Dos décadas después, la casa sigue a nombre del abuelo… ¡que lleva 20 años viendo obras en el cielo! Si no regularizas esto, vender o usar la casa será un dolor de cabeza mayor que esas reuniones familiares.

B. Error en el Registro de la Propiedad

A veces, el Registro mete la pata. La descripción de la casa está mal, los metros cuadrados parecen los de un estadio de fútbol o, peor aún, ¡la casa aparece a nombre de un tal José Luis que ni conoces! Esto solo se soluciona con paciencia y, probablemente, con un par de visitas al notario (lleva café, va para largo).

C. Proindiviso y disputas entre copropietarios

Tener una casa compartida con otras personas suena ideal, ¿verdad? ¡Error! Es como compartir un mando a distancia con cinco hermanos… en Navidad. Los proindivisos son una receta para discusiones eternas: «que si yo no quiero vender», «que si no quiero pintar la fachada». Al final, acabas soñando con desaparecer de la ecuación… ¡y no te culpo!

D. Vivienda con usufructo

¿Sabes lo que es vivir en una casa que es tuya, pero no puedes tocar porque alguien tiene el usufructo? Es como que te presten un Ferrari pero solo puedes usar el cenicero. Si quieres venderla, mejor habla con el usufructuario antes, porque hasta que no acabe su derecho, tu casa está «secuestrada».


3. ¿Qué le pasa a tu venta con estos problemas?

Intentar vender una casa con problemas de titularidad es como intentar vender un coche… ¡sin ruedas! Nadie querrá comprar algo que viene con más drama que una telenovela. Veamos cómo estos problemillas pueden arruinar tus planes de venta:

A. Hipotecas imposibles

Los bancos son bastante quisquillosos con las propiedades que no tienen todo en orden. Si tu comprador necesita financiación (y créeme, lo va a necesitar), el banco mirará esos problemas de titularidad como si fueran zombies en su puerta. En resumen: nadie te va a comprar la casa hasta que arregles el lío.

B. Valor a la baja

Incluso si consigues un valiente comprador, lo más probable es que te pidan una rebaja… y no una pequeña. La incertidumbre de tener que arreglar problemas legales hará que tengas que ofrecer un «descuento de problemas» nada atractivo para ti.

C. ¿Juicios y tribunales? ¡No, por favor!

Si ya hay un pleito judicial por el proindiviso o por alguna herencia complicada, prepárate para un proceso eterno. Ni los compradores más optimistas quieren una casa que venga con su propio abogado de serie.


4. ¿Cómo resolver estos embrollos sin perder la cabeza?

Vale, ahora que sabemos que estos problemas pueden hacerte la vida imposible, vamos a ver cómo solucionarlos (o intentarlo, al menos):

A. Regulariza la herencia

Si la herencia no está inscrita a tu nombre, ¡hazlo ya! Sí, tendrás que pagar al notario y al registro, pero es la única manera de que la casa sea oficialmente tuya. Si no, puedes olvidarte de venderla o, peor aún, de alquilarla para pagar esas vacaciones soñadas.

B. Corrige los errores del Registro

Los errores del Registro se pueden corregir, pero prepárate para sudar. Tienes que presentar documentación y, en algunos casos, ir a juicio si las cosas no se arreglan por la vía administrativa. Eso sí, piensa en el placer de ver tu nombre correcto en los papeles después de todo el esfuerzo.

C. Haz las paces con tus copropietarios

¿No te hablas con tus primos/copropietarios desde aquella pelea en la comunión de tu primo? Es hora de ser el adulto en la sala. Llegar a un acuerdo es vital si quieres vender tu parte o arreglar las cosas. ¿No hay acuerdo? Bueno, siempre puedes vender tu parte y dejar que el resto se pelee por el mando.

D. Negocia con el usufructuario

Si tienes una casa con usufructo, la mejor opción es negociar con el usufructuario. Puede que quieran vender su parte o acordar algo que beneficie a ambos. O puedes esperar pacientemente a que el usufructo acabe… aunque en algunos casos, eso puede ser dentro de muchos años (o décadas).


5. Cómo afectan estos problemas a las zonas turísticas

En lugares turísticos como la costa de Galicia, estos problemas de titularidad pueden ser aún más frecuentes. Las casas familiares que pasan de generación en generación, combinadas con el auge del alquiler vacacional, hacen que las disputas y los errores en los registros estén a la orden del día. Zonas como:

  1. Santiago de Compostela
  2. Vigo
  3. Sanxenxo
  4. O Grove
  5. Rías Baixas

Son un hervidero de problemas de titularidad. ¡Si tienes una propiedad en alguna de estas zonas, asegúrate de que todo esté en regla antes de intentar venderla!


6. El momento perfecto para resolverlo (spoiler: es ahora)

A. Antes de la venta

Antes de poner el cartel de «se vende», asegúrate de que todo esté en orden. Si no lo haces, tendrás más problemas que un ordenador con Windows 95. Y sí, eso puede costarte mucho dinero en el valor de la casa.

B. Si estás contra las cuerdas

¿No tienes tiempo ni dinero para solucionar el problema? Entonces vende la casa tal y como está. Claro, el precio será menor, pero a veces es mejor vender rápido que esperar años en el limbo legal.


Recuerda que puedo ayudarte:
Si tienes un inmueble con problemas de titularidad, deudas o proindivisos, ¡no te preocupes! Puedo ayudarte a resolver tu situación y vender tu parte. Contáctame y lo solucionamos juntos: