Bienvenidos al mundo del proindiviso, esa bendita palabra que parece más sacada de una novela de detectives que de tu contrato de propiedad. ¿Te preguntas si has caído en un lío más grande que el Titanic? Tranquilo, estás a punto de descubrirlo con mucho humor (porque si no nos reímos de estas cosas, lloraríamos, ¿verdad?).

Vamos a resolver las dudas más comunes sobre los proindivisos, esas situaciones donde varios copropietarios comparten un bien sin dividir. Como siempre, lo haremos con la chispa que tanto caracteriza a este blog y, claro, con respuestas claras y útiles para cuando la realidad te golpea con términos legales complicados.

¿Tengo que avisar al copropietario si quiero vender mi parte?

¡Sorpresa! No es necesario que avises al copropietario. No estás obligado por ley a informarles ni darles preferencia para comprar tu parte. Eso sí, prepárate para las posibles discusiones familiares o con amigos, porque puede haber sorpresas si alguien más compra la parte que vendiste. Pero legalmente, estás en tu derecho de vender sin pasar por la «casilla de salida» con los demás copropietarios.

 

¿Y si el copropietario no quiere comprar ni vender? ¿Estoy atrapado?

Lo sabemos, es como estar en una habitación cerrada con alguien que no te deja salir ni respirar. Pero tranquilo, tienes opciones. Puedes plantearte la acción judicial de división de la cosa común. Es decir, que un juez intervenga y decida qué hacer con el bien. Aunque ojo, porque esto puede llevar a una subasta (y ahí entramos nosotros, ya sabes, «¡Puedo ayudarte!»). Pero, en cualquier caso, siempre es mejor negociar primero y evitar males mayores.

¿Qué pasa si no estoy usando mi parte del inmueble? ¿Me compensa eso?

Si tus compañeros de propiedad están sacando provecho del inmueble y tú no, estás en tu derecho de pedir una compensación económica proporcional. ¡Nadie quiere ser el primo tonto que paga por algo que no usa! Pero antes de sacar la artillería legal, te recomendamos que intentes hablar con los copropietarios. De lo contrario, el proceso puede alargarse tanto como una temporada de «Juego de Tronos».

¿Qué hago si no podemos ponernos de acuerdo para gestionar el inmueble?

¡Bienvenido a la pesadilla del proindiviso! La falta de acuerdo es tan común como la tapa de jamón en un bar español. Si cada copropietario tiene ideas diferentes (uno quiere alquilar, otro vivir, otro vender…), lo mejor es buscar asesoramiento para ver qué vía legal es la más adecuada. Y recuerda, ¡yo puedo ayudarte! Si las cosas se ponen feas, el juez puede forzar la venta del inmueble.

¿Se puede hipotecar un proindiviso?

Aquí llega la pregunta del millón (literalmente). La respuesta es sí… y no. Aunque puedes intentar hipotecar tu parte del inmueble, es como vender billetes de un crucero hundido: no tiene mucho valor si nadie quiere comprarlos. En la mayoría de los casos, los bancos no son muy amigos de hipotecar una fracción de un bien, sobre todo porque las probabilidades de ejecutar la hipoteca sin que el otro propietario proteste son… digamos, complicadas.

¿Y si alquilo mi parte?

¡Atención! Puedes alquilar tu parte del proindiviso siempre y cuando no entorpezcas el uso del otro copropietario. Aunque la idea de meter a un extraño en la mitad de un apartamento compartido puede sonar tentadora (o diabólica, según se mire), asegúrate de no vulnerar los derechos de los demás propietarios. Lo último que quieres es terminar en una guerra de trinchera judicial.


Las 10 poblaciones turísticas más importantes en la costa de Cantabria (y sus cifras de ejecuciones judiciales)

Aquí un breve listado de las joyas de Cantabria, donde el turismo florece, pero también se producen esos desagradables episodios de ejecuciones judiciales.

  1. Santander – Capital y joya costera, el puerto es testigo de alguna que otra subasta judicial anual, con 40 ejecuciones en 2023.
  2. Castro Urdiales – Un paraíso para los surferos… y las ejecuciones, con 25 procedimientos el último año.
  3. Comillas – Famosa por su arquitectura y playas, pero no exenta de problemas, con 18 ejecuciones recientes.
  4. San Vicente de la Barquera – Donde el mar Cantábrico choca con la realidad inmobiliaria, 12 ejecuciones en 2023.
  5. Laredo – Un tesoro en la costa y también en la lista negra de ejecuciones: 20 casos.
  6. Suances – Famoso por su playa, con 15 subastas judiciales anuales.
  7. Noja – Tranquilidad veraniega y 17 ejecuciones en lo que va de año.
  8. Isla – Pequeño, pero no inmune a los problemas inmobiliarios, con 10 subastas recientes.
  9. Santoña – Sus anchoas son célebres, pero las ejecuciones alcanzaron las 13 este año.
  10. Liencres – Bello paisaje, pero no escapa a los tribunales, con 8 ejecuciones en 2023.

Estas ciudades no solo tienen encanto turístico, también reflejan las complejidades del mercado inmobiliario y las ejecuciones hipotecarias. Y si estás lidiando con problemas de este tipo, ¡puedo ayudarte!


Y ahora, ¿qué hago con mi proindiviso?

En resumen, gestionar un proindiviso es como jugar al ajedrez con un pulpo: complicado y lleno de tentáculos legales. Si te sientes atrapado, abrumado o simplemente no sabes por dónde empezar, ¡tranquilo! No estás solo. Yo puedo ayudarte a salir del fondo (guiño guiño) y liberarte de este embrollo legal que parece no tener fin.

Para contactar y obtener más información, solo tienes que seguir estos enlaces:

Así que, antes de que te ahogues en este mar de propiedad compartida, escríbeme y encontramos juntos una solución. Porque sí, se puede salir del fondo… ¡y además con una sonrisa!

https://youtu.be/_rCQ7n-aNEA