Perder una casa en una subasta es el temor de cualquier propietario que se enfrenta a dificultades económicas. Pero, ¿cómo saber si ese momento está cerca? A veces, las señales están ahí y no les prestamos suficiente atención. No te preocupes, este artículo te ayudará a identificar esos signos clave y, más importante aún, qué puedes hacer para intentar evitar la subasta.

1. Has recibido varias cartas del banco (y las has ignorado)

Esto es como la clásica escena de las películas donde el protagonista deja las facturas acumulándose sin abrir. Si has recibido notificaciones de impago o cartas sobre el retraso de tus cuotas hipotecarias, es una señal importante. Las entidades bancarias envían avisos mucho antes de llegar al extremo de subastar la propiedad. Ignorar estos mensajes es lo peor que puedes hacer.

¿Qué hacer?
Primero, respira hondo y abre esas cartas. Muchas veces, el banco está dispuesto a negociar si les demuestras interés en solucionar el problema. Pueden ofrecerte una moratoria o reestructuración de la deuda. ¡No lo dejes pasar!

2. Tus pagos mensuales de la hipoteca se están acumulando peligrosamente

El Euríbor sube y tú apenas puedes hacer frente a los pagos mensuales. Los impagos de hipoteca son la primera pista de que las cosas no van bien. Si tienes tres o más cuotas impagadas, estás acercándote peligrosamente al umbral de la ejecución hipotecaria.

¿Qué hacer?
Antes de que las cosas se agraven, acude a tu banco y expón tu situación. A veces, la reestructuración de la deuda o una renegociación puede ser una opción viable. Los bancos prefieren encontrar una solución antes que llevar la casa a subasta.

3. Te han avisado de un proceso judicial por impago

Recibir una notificación judicial es como el equivalente a escuchar la banda sonora de «Tiburón». Sabes que algo grave se avecina. Este es un signo claro de que el proceso de ejecución hipotecaria ha comenzado. La maquinaria judicial no se detiene fácilmente, pero aún tienes tiempo para reaccionar.

¿Qué hacer?
Contacta con un abogado especializado en derecho hipotecario o, mejor aún, con profesionales que tengan experiencia en subastas y negociaciones con fondos de inversión. Pueden ayudarte a explorar opciones como vender la casa antes de la subasta o negociar con el banco para detener el proceso judicial.

4. Te han ofrecido «de manera casual» soluciones para desalojar la vivienda

Cuando un representante del banco empieza a sugerirte discretamente que puedes entregar las llaves voluntariamente (dación en pago) o que busques otra vivienda, es porque la subasta está muy cerca. Lo más probable es que el banco quiera evitar los costes judiciales, por lo que te propondrá opciones de salida antes de llegar a la fase final.

¿Qué hacer?
Evalúa todas las opciones que te ofrecen. A veces, la dación en pago puede ser una buena alternativa si tu situación financiera no mejora. Otras veces, intentar vender el inmueble puede ser la solución más viable para evitar la pérdida total. Y no dudes en buscar asesoría profesional en este punto.

5. Las llamadas de la entidad financiera son más frecuentes que las de tus amigos

Si recibes más llamadas del banco que de tus seres queridos, es una señal de que la situación es crítica. Cuando empiezan a insistir y te bombardean con llamadas para saber cómo vas a ponerte al día con los pagos, no lo hacen por casualidad.

¿Qué hacer?
No les ignores. Habla con ellos, pregúntales por opciones que te puedan ofrecer antes de que la situación empeore. A veces, las negociaciones informales pueden abrir puertas para retrasar el proceso o encontrar una solución alternativa.

6. Tu casa está valorada por debajo de lo que debes al banco

Si el valor de tu casa en el mercado ha caído por debajo de la deuda hipotecaria, puede que te enfrentes a un gran problema, ya que, aunque la casa se subaste, no será suficiente para cubrir la deuda. Esto se conoce como «hipoteca underwater». La subasta, en este caso, es casi inevitable si no encuentras una solución alternativa.

¿Qué hacer?
Contacta a un profesional especializado en impagos hipotecarios. Ellos pueden ayudarte a negociar con el banco o con inversores que compran este tipo de propiedades. Quizás logres venderla antes de que se subaste, aunque sea por un precio menor, pero evitando mayores problemas futuros.

7. Tu inmueble aparece en portales de subastas y ni siquiera lo sabías

Esta es la última señal de alerta, y si tu propiedad ya está anunciada en un portal de subastas, significa que el proceso judicial ha avanzado bastante. En muchos casos, no te notifican directamente, sino que se publica la información en boletines oficiales y portales especializados.

¿Qué hacer?
¡Actúa rápido! Aunque estés en esta fase avanzada, todavía puedes intentar detener la subasta negociando con el banco o vendiendo la propiedad por tu cuenta. Un inversor interesado podría ayudarte a resolver la situación antes de perderlo todo.


¿Qué puedes hacer para evitar la subasta?

Si te has visto identificado con algunas de las señales anteriores, no todo está perdido. Aquí tienes algunos pasos prácticos que puedes seguir para tratar de evitar la subasta:

  1. Hablar con el banco: La comunicación es clave. Los bancos no quieren subastar casas; prefieren que los propietarios cumplan con sus obligaciones. Negociar una reestructuración o moratoria puede darte un respiro.
  2. Vender la propiedad: Si ya ves que no puedes seguir pagando la hipoteca, una opción viable es vender antes de que la casa llegue a subasta. Aunque no recibas el precio completo, será mejor que perderlo todo.
  3. Buscar inversores o fondos de inversión: Hay inversores especializados en comprar propiedades que están al borde de la subasta. Ellos pueden ayudarte a negociar con el banco y evitar el proceso judicial, permitiéndote salir con algo de capital y cerrar la deuda.
  4. Pedir asesoría profesional: No te enfrentes a esta situación solo. Los expertos en el ámbito hipotecario y de subastas conocen los entresijos del sistema y pueden ofrecerte soluciones que no habías considerado.

La importancia de actuar a tiempo

Ignorar los problemas nunca es la solución, especialmente cuando se trata de tu hogar. Actuar a tiempo y tomar decisiones informadas puede marcar la diferencia entre salvar tu casa o perderla en una subasta. Recuerda que, aunque las cosas parezcan complicadas, siempre hay opciones antes de llegar al punto de no retorno.


Si has detectado alguna de estas señales o ya te encuentras en una situación crítica con tu hipoteca, Puedo ayudarte a encontrar soluciones antes de que tu casa sea subastada. No esperes a que sea demasiado tarde, ¡actúa ahora! Contáctame para explorar todas tus opciones.

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