¿Alguna vez has tenido la sensación de compartir algo que en realidad preferirías no tener? Como esa vez que compraste un sofá gigantesco a medias con tu ex o compartiste un coche con tu cuñado que solo tú terminas usando para hacer la compra. Pues imagina esa sensación, pero aplicada a algo mucho más caro y complicado, como una propiedad. Eso es un proindiviso, ¡y te aseguro que no es un regalo!
Si has llegado hasta aquí, es porque tienes un trocito de casa, un trocito de terreno o un trocito de algo que ya no te hace gracia compartir, y estás buscando la manera de deshacerte de esa parte. La buena noticia es que vender un proindiviso es posible y, con la ayuda adecuada, ¡puede ser incluso sencillo!
¿Qué es un proindiviso y cómo has acabado en uno?
Un proindiviso es cuando dos o más personas comparten la propiedad de algo, sin que ninguna de ellas tenga una parte específica del bien. Es decir, tú y tus primos, amigos o incluso desconocidos sois copropietarios de un bien, pero no de una parte concreta de él, sino del todo.
Al principio, puede que la idea de compartir una propiedad suene bien. Más manos para trabajar, más inversión conjunta… ¡pero ay! Cuando surgen las decisiones difíciles, como vender, reformar o simplemente decidir qué hacer con la propiedad, el proindiviso se convierte en una auténtica trampa. La buena noticia es que puedes vender tu parte y salir de ahí antes de que la situación se vuelva una pesadilla.

¿Cómo se vende una parte de un proindiviso sin dramas?
Vender una parte de un proindiviso no es como vender un piso normal, pero es perfectamente factible. Existen diferentes maneras de liberarte de esa propiedad compartida:
- Vende a los otros copropietarios: Lo más sencillo, en teoría, es ofrecer tu parte a los demás copropietarios. Ellos tienen prioridad para comprarla. El problema viene cuando no están interesados o no tienen el dinero para hacerlo.
- Vende a terceros: Si los copropietarios no quieren comprar, puedes vender tu parte a alguien ajeno. Aunque pueda parecer que nadie querría comprar solo una parte, existen inversores y personas interesadas en este tipo de transacciones. ¿Quién sabe? Quizás haya un vecino al acecho esperando una oportunidad.
- División judicial del proindiviso: Si no consigues vender de otra forma, puedes solicitar la división judicial del bien. Eso sí, esta opción puede ser costosa y complicada, pero en muchos casos es la única salida cuando los otros copropietarios no cooperan.
- Negociar una salida amistosa: A veces, la mejor estrategia es sentarse a negociar con los copropietarios y buscar una solución que beneficie a todos. Puede que consigas un buen trato si les planteas las ventajas de que tú te vayas por la puerta grande.
Problemas más comunes con los proindivisos
Tener una parte de un proindiviso puede traerte más dolores de cabeza que una mudanza. Aquí te dejo algunos de los problemas más comunes:
- Dificultad para tomar decisiones: Como todas las decisiones importantes deben ser consensuadas, pueden surgir bloqueos si no todos los copropietarios están de acuerdo.
- Conflictos familiares: Los proindivisos suelen formarse en herencias, y si ya es difícil lidiar con herencias, imagina si además tienes que compartir la propiedad con varios miembros de tu familia.
- Imposibilidad de vender: A veces los copropietarios no quieren vender o no tienen el dinero para comprar tu parte, lo que te deja atrapado en una propiedad que no te interesa.
Pero, ¡tranquilo! No todo está perdido. Con una buena asesoría, puedes vender tu parte y dejar de compartir esos dolores de cabeza. A lo largo de los años, hemos ayudado a muchas personas a deshacerse de su parte de un proindiviso, y créeme, al final, ¡todos terminan respirando de alivio!

Ejemplos de casos de éxito
Un ejemplo común es el de Marta, que heredó una casa con sus hermanos. Mientras uno de ellos quería alquilarla, el otro prefería vender. Después de meses de peleas y de no llegar a ningún acuerdo, Marta decidió vender su parte con nuestra ayuda. Al final, no solo obtuvo el dinero que necesitaba, sino que también pudo alejarse de las tensiones familiares. Todos felices, y sin perder el tiempo.
Otro caso es el de Juan y Pedro, que compartían un terreno con otros tres copropietarios. Ellos querían construir una casa, pero los otros no se ponían de acuerdo. Finalmente, decidieron vender su parte a un inversor, logrando salir del embrollo sin enfrentamientos.
Las 10 poblaciones más turísticas de la Costa Alicantina donde más proindivisos se han vendido
- Benidorm
- Alicante
- Calpe
- Altea
- Denia
- Jávea
- Torrevieja
- Santa Pola
- Villajoyosa
- El Campello
Estas localidades suelen ser puntos clave para inversores que buscan comprar partes de proindivisos, ya que el mercado de segunda residencia es fuerte y puede ofrecer oportunidades interesantes.
Cómo puedo ayudarte a liberarte de tu parte del proindiviso
Si estás atrapado en un proindiviso y ya no puedes más, ¡yo puedo ayudarte! Ya sea que quieras vender tu parte, negociar con los otros copropietarios o simplemente explorar las mejores opciones, estoy aquí para acompañarte en cada paso del proceso. No dejes que un proindiviso te robe la tranquilidad. Contáctame en salirdelfondo.es/contacto y descubre cómo liberarte del peso de compartir una propiedad que ya no deseas.