Cuando empiezas a ver que las cuentas no cuadran, las facturas suben, y la hipoteca parece una bola de nieve gigante que amenaza con aplastarte, es normal sentir que la única salida es gritar «¡Sálvese quien pueda!» Pero antes de correr al monte o intentar mudarte a Marte, déjame decirte que, aunque tu casa esté hipotecada o embargada, sí es posible venderla. Así que respira hondo, relájate un poco y sigue leyendo, porque te voy a contar cómo hacerlo, con un toque de humor (porque en esta vida, si no nos reímos, lloramos).

¿Por qué vender una casa con hipoteca impagada no es misión imposible?

Primero, necesitamos entender algo básico: una hipoteca no es más que una deuda garantizada por tu casa. Si dejas de pagarla, el banco, muy amable y comprensivo, va a intentar recuperar su dinero. Pero, para tu tranquilidad, no es obligatorio que la historia termine con la subasta de tu hogar y el sheriff llamando a tu puerta. ¡Tienes opciones!

Uno de los caminos más comunes y efectivos es vender la casa antes de que las cosas lleguen a mayores. Sí, aunque tengas embargos o hipotecas pendientes. Y, a menudo, esa venta puede salvarte de una ejecución hipotecaria o incluso de deudas que podrían perseguirte durante años.

Algunas razones por las que te convendría vender:

  1. Te quitas la hipoteca de encima: Vender la casa significa que el banco recibirá lo que se le debe, y si juegas bien tus cartas, puedes salir sin deudas.
  2. Evitas una subasta: Las subastas no siempre son favorables para ti. Es mucho más probable que consigas un mejor precio vendiendo de manera privada.
  3. Tu paz mental: No tiene precio, ¿verdad? Saber que te liberas de la deuda y no vivir con la amenaza de embargos futuros es un alivio enorme.

¿Cómo se hace? Los pasos para vender con hipoteca o embargos

1. Conoce tu deuda (aunque no te guste)

El primer paso es enfrentarte a la realidad. Necesitas saber exactamente cuánto debes entre hipoteca y embargos. Habla con tu banco y con las entidades que han colocado embargos sobre tu casa. Pregúntales qué cantidad exacta es la que necesitas para liberarte de esas cargas.

Dato curioso: Hay zonas donde los embargos y ejecuciones hipotecarias son más frecuentes, como Zaragoza o San Sebastián, dos ciudades con mercados inmobiliarios activos pero con desafíos económicos que, a veces, empujan a los propietarios a situaciones así. En las poblaciones cercanas, como La Muela o Utebo, también se ven casos donde la deuda supera el valor del inmueble, pero ¡todo tiene solución!

2. Tasación de tu casa: ¡El valor real!

El siguiente paso es hacer una tasación profesional de la propiedad. Es fundamental saber cuánto vale tu casa en el mercado actual para hacerte una idea realista de cuánto puedes pedir por ella. Recuerda que tu objetivo es venderla por un precio que cubra la deuda total, y si queda algo de beneficio para ti, ¡mucho mejor!

3. Negociar con el banco (sin miedo, pero con argumentos)

Uno de los puntos clave para poder vender tu casa con hipoteca o embargos es tener el visto bueno del banco. Lo que tienes que hacer es negociar con la entidad para que, si vendes el inmueble, lo que obtengas de esa venta sirva para liquidar la deuda. Los bancos suelen estar dispuestos a colaborar porque prefieren que tú vendas antes de que ellos tengan que lidiar con una ejecución y subasta.

4. Vender la casa: ¿Por dónde empiezo?

Ahora que sabes cuánto vale tu casa y tienes la luz verde del banco, es hora de poner el cartel de “Se Vende”. Aquí puedes hacerlo de dos maneras:

  • Venta directa: La más común, donde tú mismo o un agente inmobiliario se encargan de encontrar un comprador. Si el mercado está bien, es posible que la venta cubra la hipoteca y los embargos.
  • Venta rápida a inversores: Si estás en un apuro y necesitas vender rápido, los inversores inmobiliarios pueden ser una buena opción. Ellos suelen comprar con un descuento (entre un 30% y 40%), pero garantizan una venta rápida. En poblaciones turísticas como Salou, Roses o Alcossebre, donde la demanda de segunda residencia es alta, estos inversores suelen estar interesados.

5. Gastos a tener en cuenta

Aunque la venta suena como una buena opción, no es gratis. Tendrás que cubrir algunos gastos relacionados con la venta, como:

  • Honorarios del agente inmobiliario.
  • Costes notariales.
  • Cancelación de la hipoteca y de los embargos (estos trámites tienen un coste que varía, pero el banco puede ayudarte a gestionarlos).

¿Qué pasa si lo que debo es más que lo que vale mi casa?

Este es uno de los escenarios más temidos, pero no todo está perdido. Cuando el valor de la casa es inferior a la deuda pendiente, tienes varias opciones:

  • Negociar una quita con el banco: A veces, el banco está dispuesto a aceptar menos de lo que debes si puede liquidar la operación rápidamente.
  • Dación en pago: En algunos casos, puedes entregar la casa al banco y cancelar la deuda. Aunque esto depende de cada situación y no siempre es fácil de conseguir, podría ser una opción viable.

En Zaragoza y otras áreas cercanas como María de Huerva, algunos bancos han comenzado a ser más flexibles con las daciones en pago debido a la saturación de ejecuciones.

¿Y si tengo embargos?

En el caso de que haya embargos sobre la propiedad, los ingresos de la venta deberán destinarse primero a liquidar esos embargos, y luego se pagará la hipoteca. Si el precio de venta cubre todas las deudas, ¡genial! Si no, tendrás que negociar con los acreedores y ver si puedes llegar a un acuerdo.

Vivir en tiempos de crisis

Aunque todo esto puede sonar a una película dramática, recuerda que la venta de tu casa no es el fin de tu vida. De hecho, puede ser un nuevo comienzo. Y si necesitas una mano amiga, te ofrezco mi ayuda.

Al final, el camino es mucho más fácil cuando te enfrentas a la situación con una sonrisa, algo de sentido del humor y una buena estrategia. Porque, como decían por ahí: “La vida es lo que pasa mientras dudas sobre si vender tu casa con embargos y una hipoteca impagada”.


Puedo ayudarte a salir de esta situación. Si tienes un proindiviso o una deuda hipotecaria, o simplemente quieres que tu historia acabe bien, contáctame. Aquí tienes más información: Sobre mí o Contáctame.