Vender una vivienda en alquiler puede ser un gran desafío, especialmente si la propiedad tiene inquilinos. Desde las obligaciones legales hasta las complicaciones emocionales, existen varios aspectos a tener en cuenta. En este artículo, exploraremos los problemas típicos que surgen al vender una propiedad con inquilinos, los derechos de ambas partes, y te ofreceré algunos consejos útiles (con un toque de humor, claro).

1. La ley está de su lado (del inquilino, claro)

Uno de los primeros desafíos que enfrentarás es la ley de arrendamientos urbanos. Según la ley española, los inquilinos tienen una serie de derechos muy claros. Si decides vender una propiedad con un contrato de alquiler vigente, el nuevo comprador deberá respetar ese contrato, lo que puede reducir la cantidad de interesados en adquirir tu inmueble.


2. Avisar al inquilino: ¡no te olvides!

Uno de los primeros pasos al vender un inmueble con inquilinos es notificarles. Aunque no es obligatorio en todas las situaciones, la cortesía y la ley recomiendan que informes al inquilino con antelación. Además, los inquilinos tienen lo que se conoce como “derecho de adquisición preferente”, lo que significa que, si decides vender, el inquilino tiene la opción de comprar la propiedad antes que un tercero, igualando la oferta.

Si tu inquilino es un poco gruñón o está cómodamente instalado, puede que este derecho de adquisición te complique la vida. Sin embargo, siempre hay soluciones.


3. ¿Cuándo pueden irse los inquilinos?

La clave es el contrato. Si tienes un contrato de alquiler que aún está vigente, no puedes simplemente desalojar a los inquilinos porque has encontrado un comprador. Tienen derecho a quedarse en la vivienda hasta que el contrato termine, a menos que llegues a un acuerdo con ellos para que se vayan antes.

Algunos compradores estarán encantados de adquirir una propiedad con inquilinos, especialmente si son buenos pagadores y llevan tiempo viviendo ahí. Sin embargo, otros preferirán comprar una vivienda vacía, lo que podría complicar las cosas.


4. Los compradores y la incertidumbre del alquiler

Al vender un inmueble con inquilinos, es importante que sepas que el precio de venta puede verse afectado. Un comprador potencial no solo estará adquiriendo la vivienda, sino también un inquilino, lo que puede ser una ventaja o un inconveniente.

Los compradores podrían preocuparse por problemas como posibles impagos de rentas, el estado en el que los inquilinos dejarán el inmueble o la posibilidad de que haya conflictos. Esto podría llevar a una negociación más dura y a un precio de venta más bajo del que esperabas.


5. Negociar con el inquilino: dinero sobre la mesa

Si te encuentras en una situación donde necesitas que el inquilino deje el inmueble antes de lo previsto, siempre puedes intentar negociar con ellos. Ofrecerles una compensación económica para que se muden antes de que finalice el contrato puede ser una buena solución para evitar problemas mayores.

Eso sí, prepárate para que te pidan la luna. Los inquilinos saben que tienes prisa, y las negociaciones podrían volverse muy entretenidas (o dolorosas, depende de tu perspectiva).


6. Los problemas emocionales: cuando el inquilino no quiere irse

A veces, el problema no es el contrato ni la ley, sino las emociones. Si el inquilino lleva mucho tiempo en la propiedad, puede que no quiera irse, aunque le ofrezcas un acuerdo económico. En estos casos, vender la vivienda puede ser más complicado, ya que tendrás que lidiar con la resistencia emocional del inquilino.

¿La solución? Ser paciente, empatizar con la situación del inquilino y encontrar una solución que beneficie a ambas partes. Pero si tu inquilino es del tipo «no me voy ni con agua caliente», es posible que debas buscar ayuda legal.


7. ¿Vender con inquilinos puede ser una ventaja?

Aunque puede parecer que vender una propiedad con inquilinos es todo un problema, también puede ser una ventaja. Si los inquilinos son responsables, pagan puntualmente y cuidan bien la vivienda, algunos compradores estarán interesados en adquirir la propiedad como una inversión.

Para los inversores, una propiedad que ya genera ingresos es una oportunidad atractiva, especialmente si el contrato de alquiler tiene un buen plazo restante y la renta está por encima del promedio del mercado.


8. Lista de las 10 poblaciones más turísticas de la costa de Castellón

Y ahora, un pequeño desvío turístico antes de terminar. Aquí te dejo una lista con las 10 poblaciones más turísticas de la costa de Castellón:

  1. Peñíscola: Famosa por su castillo y sus playas. Perfecta para disfrutar del Mediterráneo.
  2. Benicàssim: Hogar del festival de música FIB y con kilómetros de playas preciosas.
  3. Oropesa del Mar: Conocida por su Marina d’Or y su oferta de ocio familiar.
  4. Alcossebre: Un lugar tranquilo, ideal para disfrutar de la naturaleza y las playas.
  5. Vinaròs: Famoso por sus langostinos y su animado paseo marítimo.
  6. Torreblanca: Con sus playas naturales y sus espacios protegidos.
  7. Moncofa: Un destino turístico cada vez más popular gracias a su clima y sus playas.
  8. Nules: Con un pequeño pero encantador tramo de costa y tradiciones pesqueras.
  9. Burriana: Ideal para deportes acuáticos y con una gran oferta cultural.
  10. Cabanes: Con playas tranquilas y espacios naturales para explorar.

9. Conclusión: Paciencia, comunicación y acuerdos

En resumen, vender un inmueble con inquilinos puede ser un proceso más complicado que vender una vivienda vacía, pero no es imposible. Lo más importante es estar al tanto de los derechos y deberes de ambas partes y ser flexible en las negociaciones.

Si te encuentras en esta situación, recuerda que todo es cuestión de paciencia y, a veces, de un poco de suerte. Y si todo falla, siempre puedes acudir a un experto que te guíe en el proceso.


Recuerda que puedo ayudarte:
Si tienes una vivienda con inquilinos, en un proindiviso o con problemas de deudas, y no sabes cómo proceder, puedo ofrecerte soluciones rápidas y eficientes. Contáctame para más información.

https://youtu.be/_rCQ7n-aNEA