Bienvenido al Dojo del Euríbor


Respira. Inspira. ¿Notas ese leve temblor en tu ojo izquierdo cada vez que miras la cuota? Tranquilo. No estás solo. En el Dojo del hipotecado zen, cada euro es un mantra, y cada notificación del banco, una oportunidad para alcanzar la iluminación (o la ejecución).

Este artículo no es solo una guía. Es un tratado sobre cómo mantener la calma mientras tu hipoteca se convierte en una criatura mitológica que devora tus ingresos.


Una anécdota real: el samurái hipotecado de la Moncloa

Corría el año 1996 y un joven funcionario llamado Luisito, recién llegado a Madrid, compraba un pisito de 60 metros por lo que hoy equivaldría a 90.000 €. Le ofrecieron una hipoteca a tipo variable, “porque baja sola”.

Spoiler: no bajó. Subió, rebotó, dio la vuelta y le pegó. Durante años, vivió pagando más por intereses que por pan. En 2009, harto, vendió con pérdidas, pero sobrevivió. Hoy, alquila en paz, sin deudas y con barba blanca. Lo llaman el sensei de los pisos.


El ciclo del hipotecado zen: 5 fases para la iluminación (o la venta)

1. Negación financiera

“Seguro que baja el Euríbor. Seguro. Este año sí.”
Error número uno: pensar que la banca tiene corazón. A los bancos les interesa que sigas ahí, sufriendo pero pagando.

🧘‍♂️ Zen tip: Si el 50 % de tu ingreso se va en la hipoteca, estás hipotecando tu salud.

2. Ira contra el tasador

“¡Mi piso valía más hace dos años!”
Y tu coche también. Pero el mercado no atiende a sentimientos, sino a datos: ubicación, estado, demanda. No pierdas tiempo discutiendo con la realidad.

📊 En 2023, el 60 % de los inmuebles vendidos en menos de 90 días estaban un 10-15 % por debajo del precio medio del portal inmobiliario.

3. Negociación con el universo (o con un fondo)

“Si vendo rápido, pierdo. Si no vendo, reviento.”
La clave es la velocidad, no la nostalgia. Quien vende en 2024 por debajo del precio de idealista aún gana si evita más cuotas, intereses y un embargo futuro.

💡 ¿Sabías que puedes vender solo tu parte de un piso si está en proindiviso? Muchos no lo saben, pero los fondos sí.

4. Depresión contable

Cuando haces números y ves que entre el IBI, la comunidad, los arreglos, la hipoteca y los intereses… estás palmando pasta mes a mes. Peor aún: la casa ni se alquila.

📉 Según el INE, más del 30 % de las viviendas hipotecadas con impagos no generan ingresos, ni como habitual ni como alquiler.

5. Aceptación zen: vender para renacer

Lo dice Sun Tzu: «Quien pierde el castillo, pero salva al general, vive para pelear otra batalla.»
Traducido: vende YA, y vive tranquilo.


Los 3 grandes errores del vendedor desesperado

  1. Esperar “una buena oferta” mientras acumula impagos
  2. Reformar sin vender, para vender más caro (spoiler: no cuela)
  3. Pedir más de lo que debe al banco (porque “mi casa vale”)

🛑 STOP. A veces hay que vender rápido y bien, no caro y tarde.


¿Y si no puedes vender el piso entero? El plan B del proindiviso

Si compartes la casa con un ex, un hermano o un extraño que heredó contigo: vende tu parte. Sí, se puede. Y hay empresas que lo compran.

🧠 FAQ rápida:
• ¿Necesito permiso de los demás? → NO.
• ¿Tengo que avisarles? → NO (salvo si hay inquilinos).
• ¿Cuánto me pagan? → Depende del % y el valor.
• ¿Puedo vender si hay hipoteca? → Sí, se descuenta.
• ¿Puedo vender si está okupado? → También. Y más rápido de lo que crees.


Las ventajas de vender rápido (aunque no lo parezca)

  • Te quitas de encima una hipoteca que puede dispararse.
  • Evitas el desgaste emocional y económico.
  • Recuperas liquidez para empezar de nuevo.
  • Y, sobre todo, evitas que lo haga el banco por ti.

🧘 Vender no es rendirse. Es reorganizar la estrategia.


Preguntas frecuentes del hipotecado al borde del colapso

¿Y si no vendo a tiempo?
Puedes acabar en una ejecución judicial que arrastre tu nómina, avalistas y dignidad.

¿El banco me va a perdonar algo si entrego las llaves?
Spoiler: no. Salvo acuerdo, seguirás debiendo el resto.

¿Y si vendo y no cubro la deuda?
Mejor vender por 120.000 y deber 20.000 que deber 140.000 y perderlo todo.

¿Y si tengo un fondo como acreedor?
Son más flexibles que los bancos. Pero no eternamente.

¿Puedo negociar quita, espera o refinanciación?
Sí, si lo haces antes del juicio. Si no, el margen se evapora.


Conclusión: vende zen, vive bien

La filosofía del hipotecado zen no es resignarse. Es actuar antes de que sea tarde. Vender rápido no es un fracaso: es una salida estratégica, una tabla de surf en mitad del tsunami financiero.

¿Lo vas a hacer solo? Mal. Esto se negocia con experiencia, con conocimiento del fondo (y del fondo del problema).


¿Cómo te ayudo yo?

Me llamo Juan Carlos Calvo y llevo más de una década mediando entre personas como tú y bancos o fondos. Especialista en:

Ejecuciones hipotecarias (negociación, dación, quita, paralización)
Compra de proindivisos (herencias, divorcios, herederos fantasmas)

👉 Visita salirdelfondo.es y cuéntame tu caso. Porque más vale vender bien hoy que ser desahuciado zen mañana.


https://youtu.be/ahF-XNU63Dw